Beneficios de la Aflicción: Sumisión (El Tesoro Diario del Creyente)

Beneficios de la aflicción: Sumisión

Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, y dijo:
“Desnudo salí del vientre de mi madre
Y desnudo volveré allá.
El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó;
Bendito sea el nombre del SEÑOR.”

(Job 1:20-21)

En la profundidad de la tristeza por su pérdida terrible, Job reconoce el derecho soberano de Dios para dar o tomar de él, como Él escoge.

El Tema de Agosto:  Las tristezas del Creyente
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