Las tentaciones de envidiar a los malvados (El Tesoro Diario del Creyente)
Las tentaciones de envidiar a los malvados
En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar,
Casi resbalaron mis pasos.
Porque tuve envidia de los arrogantes
Al ver la prosperidad de los impíos.
(Salmo 73:2-3)
El salmista pinta una imagen bastante optimista (y distorsionada) del buen tiempo los impíos parecen estar teniendo (Salmo 73:4-14). Pero cuando se entra en la presencia de Dios, comienza a ver las cosas desde el punto de vista de Dios, y se da cuenta de los pecadores están en un curso destructivo y en peligro eterna (Salmo 73:17-20).
El Tema de Septiembre: Las tentaciones del Creyente
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