Salmos: El Cristo
Los Salmos son una gran mezcla, no sólo una cosa. En los Salmos, vemos la belleza de Jesús como Dios. Vemos al Hijo, que nos lleva a adorar a su Padre. Jesús es el gran maestro de coro.
Te daré gracias entre los pueblos, SEÑOR;
Te cantaré alabanzas entre las naciones.
Porque grande, por encima de los cielos, es Tu misericordia,
Y hasta el firmamento Tu verdad.
Salmos 108:3-4
“Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera.” (Jesús en Juan 17:4)
También vemos una gran cantidad de profecía en los Salmos.
Una pequeña muestra:
- Un descendiente de David (Salmo 89:4, Salmo 89:29-37; Salmo 132:11)
- Dios en la carne (Salmo 45:6-7)
- Fue acusado por falsos testigos (Salmo 27:12; Salmos 109:2)
- Las manos y los pies horadados (crucificado) (Salmo 22:16)
- Burlado y despreciado (Salmo 22:6-8)
- Fue visto como murió (Salmo 22:17)
- Se le dio de beber vinagre (Salmo 69:21)
- Echaron suertes sobre su ropa (Salmo 22:18)
- Resucitó (Salmo 16:8-10)
- Ascendió al cielo (Salmo 68:18)
Una guía bíblica para manejar los conflictos en su familia |