Lucas: El Cristo

Lucas: El CristoLucas escribe para el mundo entero. Y así, Jesús es el Hijo del hombre, y el “Cristo” (la palabra griega para “Mesías”) para todas las naciones. Desde el principio, la historia de Simeón nos da la naturaleza judía y también universal de Jesús:

Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo del Señor.

Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús Lo trajeron para cumplir por El el rito de la Ley, Simeón tomó al Niño en sus brazos, y bendijo a Dios diciendo:
“Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya
En paz, conforme a Tu palabra;
Porque mis ojos han visto Tu salvación
La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
Luz de revelación a los gentiles,
Y gloria de Tu pueblo Israel.”

Lucas 2:25-32

Y el Evangelio termina con un mensaje para todas las naciones:

Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: “Así está escrito, que el Cristo padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Ustedes son testigos de estas cosas. Por tanto, Yo enviaré sobre ustedes la promesa de Mi Padre; pero ustedes, permanezcan en la ciudad hasta que sean investidos con poder de lo alto.”
Lucas 24:45-49

Podemos ver los mismos temas aquí – el Cristo, el Espíritu Santo (“la promesa de mi Padre” (Hechos 2:23), la importancia de Jerusalén y el pueblo judío – pero que Jesús es Salvador de las naciones.

Una Armonia de los Cuatro Evangelios
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