La Casa de David



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Liderazgo


Sucedió que cuando el rey David ya moraba en su casa, y el SEÑOR le había dado descanso de sus enemigos por todos lados, el rey dijo al profeta Natán: “Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas.”

Entonces Natán dijo al rey: “Vaya, haga todo lo que está en su corazón, porque el SEÑOR está con usted.”

Y esa misma noche la palabra del SEÑOR vino a Natán: “Ve y dile a Mi siervo David: ‘Así dice el SEÑOR: “¿Eres tú el que Me va a edificar una casa para morar en ella? Pues no he morado en una casa desde el día en que saqué de Egipto a los Israelitas hasta hoy, sino que he andado errante en una tienda, en un tabernáculo. Dondequiera que he ido con todos los Israelitas, ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a Mi pueblo Israel, diciéndoles: ‘¿Por qué ustedes no Me han edificado una casa de cedro?'”‘

2Samuel 7:1-7

Esto podría parecer que es un mensaje bastante duro de Dios. David tenía muy buenas intenciones, ¿verdad?

Pero en un momento vamos a ver la gracia y misericordia de Dios. No es el momento para David hacer algo para Dios – Dios va a hacer algo para David.

“Ahora pues, así dirás a Mi siervo David: ‘Así dice el SEÑOR de los ejércitos: “Yo te tomé del pastizal, de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre Mi pueblo Israel. Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré allí a fin de que habite en su propio lugar y no sea perturbado de nuevo, ni los malvados los aflijan más como antes, desde el día en que ordené que hubiera jueces sobre Mi pueblo Israel. A ti te daré reposo de todos tus enemigos. El SEÑOR también te hace saber que el SEÑOR te edificará una casa.
2Samuel 7:8-11

Dios - el ConstructorSí, el Señor de los ejércitos ya ha hecho mucho para David. Pero – ¿qué es eso? “el SEÑOR te edificará una casa”? Pues, eso fue el punto – David ya tiene un palacio … ?



"Mientras que otras Biblias para niños contienen historias del Antiguo y del Nuevo Testamento, este maravilloso libro cuenta la historia que hay detrás de todas las historias de la Biblia..."
Historias Bíblicas de Jesús para niños
Cada historia susurra su nombre


Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. El edificará casa a Mi nombre, y Yo estableceré el trono de su reino para siempre. Yo seré padre para él y él será hijo para Mí. Cuando cometa iniquidad, lo castigaré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, pero Mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl a quien quité de delante de ti.
2Samuel 7:12-15

Bueno, ya tenemos una casa para Dios. Edificado por – el hijo de David – Salomón, ¿verdad? Dios mostrará mucho favor a él. A pesar de que Salomón será un pecador como todos los hombres, Dios estará con él.

Pero, ¿qué pasa con la casa de David? Escucha…

Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de Mí; tu trono será establecido para siempre.”‘” Conforme a todas estas palabras y conforme a toda esta visión, así Natán habló a David.
2Samuel 7:16-17

La casa de David no es otro edificio – ¡es su familia! Ya entiendo porque habla de su hijo en el principio. La casa de David es su descendencia – empezando con el rey Salomón.

Salomón, un rey glorioso, pero un pecador, va a morir como todos los hombres. Pero, ¿qué dice Dios? “Tu casa y tu reino permanecerán para siempre delante de Mí…”

Cuando Dios edifica una casa, es edificado para siempre. Recuerdo las palabras de Salomón en Salmo 127:1Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican…

Pero cuando el Señor edifica una casa, dura para siempre. Viene un rey – un reino – que va a durar para siempre.

Bueno. Entiendo. La casa de David es una persona. El Hijo de David. No Salomón, pero el Rey de Reyes. Y busco la salvación y misericordia en el Hijo de David – como los niños de Mateo 21:9:

“¡Hosanna al Hijo de David!
¡Bendito Aquel que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna en las alturas!”



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