Filemón: El Cristo

Jesucristo es el poder transformador detrás de esta carta a Filemón. Pablo es, de hecho, un prisionero de Cristo Jesús. Pero al otro lado, tenemos mucho mediante Cristo – gracia y paz, y una comunidad de amor en la iglesia (Filemón 1-7).

Y Cristo cambia todo – todo se da vuelta. Pablo puede jactarse – en su encarcelamiento. Y un anciano (Pablo) puede tener un hijo (Onésimo, su hijo en la fe) (Filemón 8-10).

Y un esclavo puede llegar a ser hermano para siempre (Filemón 15-16).

Al final, el anciano en prisión se ofrece a pagar lo que el esclavo había robado (Filemón 18).

Y imagínate – un esclavo que podría permanecer libre, volviendo a su amo para reconciliarse con él.

Esta no es la severa justicia de Roma. Esto es aún más que misericordia – esto es transformación. Cristo nos da un mundo completamente nuevo, con nuevas posibilidades. Porque Cristo mismo se hizo esclavo, para que pudiéramos ser libres (Filipenses 2:5-8). Cristo pagó lo que debíamos. Cristo da incluso al ladrón el amor y la aceptación eterna. Él todavía llama a todos a arrepentirse y encontrar la verdadera libertad.

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