Efesios: Historia
Año de la escritura: c. 60 dC
Los años de la historia: c. 60 dC
Parece que esta carta fue escrita mientras Pablo estaba prisionero en Roma (Efesios 3:1; Hechos 28:16-31).
Año de la escritura: c. 60 dC
Los años de la historia: c. 60 dC
Parece que esta carta fue escrita mientras Pablo estaba prisionero en Roma (Efesios 3:1; Hechos 28:16-31).
Libro de la semana: Efesios
Efesios es una carta (una epístola) escrito a los creyentes en Efeso (Efesios 1:1).
Idioma: griego
Tiene 2422 palabras (en griego).
Género/Estilo: Efeso es una epístola, un tipo de carta común en los tiempos de los Apóstoles. Efeso fue una ciudad importante en la zona que ahora es Turquía.
El primer versículo: Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos,
(Gálatas 1:1)
El último versículo: Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con el espíritu de ustedes. Amén.
(Gálatas 6:18)
Versículos clave para meditar en / memorizar:
Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema.
Gálatas 1:8
Pues mediante la Ley yo morí a la Ley, a fin de vivir para Dios. “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la Ley, entonces Cristo murió en vano.”
Gálatas 2:19-21
Y que nadie es justificado ante Dios por la Ley es evidente, porque “El justo vivirá por la fe.” Sin embargo, la Ley no se basa en la fe. Al contrario, “El que las hace, vivirá por ellas.”
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: “Maldito todo el que cuelga de un madero,” a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los Gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.
Gálatas 4:4-5
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.
Gálatas 5:13
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22-23
Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.
Gálatas 6:10
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
Gálatas 6:14
Hablamos de la gracia de Cristo, el evangelio de Cristo, la libertad en Cristo. Pero en todo eso, ¿alguna vez has preguntado por qué Cristo tuvo que venir y morir?
En Gálatas, la cruz es clave. Dice Pedro:
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
Gálatas 6:14
La cruz y la resurrección se enfatizan desde el principio de la epístola (Gálatas 1:1-5). Y, dice Pablo, no hay otro camino a la salvación. Nadie ha obedecido la ley perfectamente, y por eso nadie es lo suficientemente santo como para ser aceptable a Dios. Pero cada creyente ha muerto con Cristo – la sentencia de muerte ya se ha llevado a cabo (Gálatas 2:19-21).
Sí, la ley tiene su propósito, pero no es para salvarte. Cristo es el Salvador. Y en Cristo, somos hijos de Dios – judío, gentil, no importa – somos unidos en la gracia de Cristo (Gálatas 4:4-5).
La realidad es, no nos creamos a nosotros mismos. Cuando estamos en Cristo, somos creados por Dios para ser algo completamente nuevo. Sí, en Cristo, en Su Espíritu, nuestras vidas serán transformadas. Pero nunca trabajamos para salvarnos.
A través de la muerte de Cristo en la cruz, tenemos una libertad sobrenatural. Y nadie debe tratar de quitar eso al insistir en una “lista de tareas” para hacernos aceptables a Dios. En Cristo, somos Suyos (Gálatas 3:26).
Esto no es algo nuevo. Dios prometió la salvación en Cristo desde el principio. ¿Recuerdas la simiente de la mujer en Génesis 3:15? ¿Y la simiente o descendencia de Abraham (Génesis 12:7)? Obedecer la ley nunca fue el camino hacia Dios. Siempre fue Jesucristo mismo.
Personajes: Pablo y su equipo, las iglesias locales en Galacia, otros hermanos como Tito, Jacobo, Cefas (Pedro), Juan y Bernabé, y del Antiguo Testamento Abraham y su familia.
Pablo usa historias de su vida para mostrar su fidelidad al verdadero evangelio. También ilustra el evangelio de la historia de Abraham. Y en el centro, como siempre, está el Dios Triuno.
Clave: Gracia
Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado a Aquél que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente, que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Gálatas 1:6-7
La meta de Pablo en Gálatas era defender el evangelio de la gracia. Ciertos maestros falsos habían venido a las iglesias tratando de agregar obras al evangelio. Ellos enseñaron que los nuevos creyentes tenían que obedecer ciertas partes de la ley judía para ser salvos.
Pero Pablo, él mismo de un origen judío, siempre había enseñado la verdad – somos salvos solamente por la gracia.
Si somos salvos por guardar la ley, ¿por qué murió Jesús? ¿Con qué propósito?
Pues mediante la Ley yo morí a la Ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la Ley, entonces Cristo murió en vano.
Gálatas 2:19-21
El que añade obras a la salvación no tiene salvación en absoluto. ¿Por qué? Porque para ser aceptable a Dios, las obras deben ser perfectas y completas.
Porque todos los que son de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: “Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.”
Y que nadie es justificado ante Dios por la Ley es evidente, porque “El justo vivira por la fe.”
Autor: Pablo, el Apóstol
La introducción también menciona a los otros cristianos que estaban con Pablo, probablemente su equipo misionero. De Gálatas 1:1-2:
Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos, y todos los hermanos que están conmigo: A las iglesias de Galacia…
Año de la escritura: c. 48-58 dC
Los años de la historia: c. 48-58 dC
La cuestión de la fecha se refiere en parte a “cual Galacia” (ve Gálatas: Medidas). No hay referencias claras en el libro que puedan darnos una fecha exacta.
Libro de la semana: Gálatas
Gálatas es una carta (una epístola) escrito a las iglesias en Galacia (Gálatas 1:1-2).
Idioma: griego
Tiene 2230 palabras (en griego).
Género/Estilo: Gálatas es una epístola, un tipo de carta muy común en los tiempos de los Apóstoles. Galacia no fue una ciudad, pero una región. Hay cierta incertidumbre sobre el término, porque había un territorio y una provincia que se llamaban Galacia, el territorio al norte y la provincia romana al sur.
El primer versículo: Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya:
(2Corintios 1:1)
El último versículo: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
(2Corintios 13:14)
Versículos clave para meditar en / memorizar:
Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta la fragancia de Su conocimiento en todo lugar. Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado? Pues no somos como muchos, que comercian la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo delante de Dios.
2Corintios 2:14-17
Pues Dios, que dijo: “De las tinieblas resplandecerá la luz,” es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.
2Corintios 4:6-7
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2Corintios 4:17-18
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas. Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con El mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios! Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
2Corintios 5:17-21
Pero esto digo: el que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará. Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra.
2Corintios 9:6-8
Y El me ha dicho: “Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad.” Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2Corintios 12:9-10
Pónganse a prueba para ver si están en la fe. Examínense a sí mismos. ¿O no se reconocen a ustedes mismos de que Jesucristo está en ustedes, a menos de que en verdad no pasen la prueba?
2Corintios 13:5