Como Leer un Salmo en la Adoración Pública
Liderazgo |
La mayoría de las veces, en nuestro servicio dominical, leemos un salmo. Este ha sido una gran bendición para nuestra iglesia. Pero hay algunas peculiaridades interesantes que debes entender cuando lees los salmos en público.
Una cosa que espero que todos ya entienden – el nombre del libro es Salmos, pero un solo capítulo es un salmo. Entonces, normalmente decimos “Salmo 3” y no “Salmos 3″.
Pero aparte de este detalle, primero veamos el título del salmo. Esto puede resultar confuso, porque a veces hay dos títulos.
En este caso, dice primero “Oración matutina de confianza en Dios”. Este es un título escrito por el editor de esta edición de la Biblia. No es Escritura inspirada, es simplemente un comentario, un resumen que el editor coloca allí. No es necesario leer este título en la lectura. En mi opinion, mejor no, pero si te gustaría leerlo, es una buena idea explicar que esto no es parte del Salmo, solo una nota (opinion) del editor.
Segundo, tenemos “Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.” Esto es parte del Salmo. Esto debe leerse con el Salmo.
Ten en cuenta que estos títulos usan diferentes fuentes, para ayudarte a diferenciarse.
Entiendo que existe cierta controversia con respecto a estos títulos de los salmos. Pero no creo que haya una razón para dudar de su inspiración. Ten en cuenta que Jesús mismo da testimonio de la verdad del título del Salmo 110. (Lucas 20:42). También, tenemos una otra copia del Salmo 18 en 2Samuel 22:1 – y al autor de 2Samuel cita la mayoría del título. Obviamente necesitas hacer tu propio estudio sobre este tema, pero estas son mis sugerencias.
Algunas personas pueden pensar que esto no es parte de un salmo porque viene antes del primer versículo. Pero recuerda que los versículos no son originales del texto, son adiciones posteriores para ayudarnos a encontrar y citar varias secciones de las Escrituras.
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Si una Biblia tiene títulos del editor, cada Salmo probablemente tendrá un título. Pero no todos los salmos tienen un título que sea parte del salmo. Por ejemplo, los Salmos 1-2, no. Salmos 4-9, sí. Salmo 10, no.
Otro ejemplo – el Salmo 4 (LBLA). “Oración vespertina de confianza de Dios” no es parte del Salmo, y no tienes que leerlo. Pero debes leer “Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David.”
Nota que tenemos una palabra en el versículo 2 en paréntesis – “Selah”. No estamos seguros del significado preciso de esta palabra, pero muchos creen que se trata de una pausa musical. ¿Debes leerla?
Bueno, mi opinión es que debes leerlo, porque es parte de la Palabra de Dios. ¿Por qué no leerla y hacer una pausa antes de continuar con la lectura? ¿Un momento de meditación?
Otro ejemplo.
No tenemos que leer “Lo vano de la maldad que se gloría” – eso es un comentario del editor. Pero debemos leer “Para el director del coro. Masquil de David, cuando fue Doeg el edomita e informó a Saúl, diciéndole: ‘David está en casa de Ahimelec’.” Pero bueno – ¿qué es un “masquil”?
No estamos seguros, de nuevo, puede ser un término musical. Pero aún lo leería como parte del Salmo. Esta palabra se encuentra en 13 de los salmos.
Recuerda que hay salmos que no tienen título. Por ejemplo, en el Salmo 43 en la NBLA, tenemos nada más un título del editor, que no tienes que leer. Puede notar la diferencia comparándolo con otros salmos y notando la fuente diferente (vea el Salmo 52 arriba).
Como he mencionado, debes tomar tu propia decisión. Pero te animo a leer toda la Escritura, incluso las partes que no entendemos completamente. Y explica estas cosas a tu congregación para que ellos también aprendan.