¿Cómo puedo compartir el Evangelio? (parte 4)
Liderazgo |
7 cosas rápidas para recordar acerca de compartir el Evangelio . . .
- Dios quiere usarte para compartir su verdad y amor, pero es el trabajo del Espíritu Santo cambiar el corazón. No te desanimes – ora y espera en Dios.
- No se distraiga del corazón del Evangelio. Es acerca de Jesús, que murió y resucitó para traer el perdón – el mensaje central no es de política, las mujeres en la Biblia, la historia de la iglesia, hipócritas que se llaman cristianos, o si debemos beber alcohol o no.
- Está bien decir “yo no sé”. Una pregunta difícil no va a causar la caída de 2000 años de cristianismo. Revisa tu Biblia, pídale a tu pastor, y vuelve con la respuesta más tarde.
- Recuerda, Dios tuvo misericordia de ti. No eres mejor que nadie.
- No te apresura a alguien a tomar una decisión. Dale algo en qué pensar y permita que el Espíritu obre en su vida.*
- Recuerda que el Evangelio es acerca de Jesús, no de ti. Comparte tu historia, sino asegura que las personas están aprendiendo acerca de Dios, no sólo acerca de ti.
- Escucha a la otra persona. Haz preguntas. Ve si entiende.
*Zona de Peligro: Es muy fácil guiar a alguien en una “oración de salvación” y luego apresurarte a decir que ahora él es un cristiano. La verdad es que muchas personas en el mundo piensan que son salvos cuando no lo son. Tal vez una vez dijo una oración. Tal vez un pastor les dijo que ellos eran salvos. Tal vez tienen buenos sentimientos acerca de “dios”. Pensalo mucho antes de decir a alguien que es un hijo de Dios. Podrías estar dando a esa persona falsa seguridad.
Leamos un pasaje más para concluir este estudio. Toma el tiempo para orar por personas con que puedan compartir la verdad. Y recuerda, ¡tu eres una de esas personas! Que Dios nos dé la compasión, la compasión de Jesús.
Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a Sus discípulos: «La cosecha es mucha, pero los obreros pocos. Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha».
Mateo 9:36-38