Jueces: El Cristo
¿Qué sucede cuando la gente peca? ¿Qué sucede cuando Dios, el Justo y Santo, está enojado y listo para juzgar?
En el caso del pueblo de Dios, algo extraño sucedió. “Entonces el SEÑOR levantó jueces que los libraron de la mano de los que los saqueaban.” (Jueces 2:16) El Juez Justo, Jehová, provee la salvación.
Pero sin un cambio de corazón, gente pecadora siguen pecando.
Los jueces no fueron testigos de su propio poder, pero el poder del Salvador en el Cielo. Como dice el autor de Hebreos – “Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas… Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” (de Hebreos 11:32-12:2)
Jesús fue el Salvador perfecto, enviado por Dios en el momento adecuado. Él no sólo nos salvó por el momento, pero nos dio su Espíritu, que nos da la promesa de la salvación eterna.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.
Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: “¡Abba! ¡Padre!” Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Gálatas 4:4-7
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