La tentación de la desesperación (El Tesoro Diario del Creyente)

La tentación de la desesperación

Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde apoyar el pie;
He llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me cubre.
Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta;
Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.

(Salmo 69:2-3)

Se oye un grito: “¡Sálvame!”
Perezco en aguas del terror;
Seguro me refugiaré
En la ternura de tu amor.

El Tema de Septiembre:  Las tentaciones del Creyente
» El Tesoro Diario del Creyente

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