Los “Evangelios Perdidos”: Resumen
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En la semana pasada, hablamos acerca de los “Evangelios Perdidos”, junto con los Evangelios que conocemos de la Biblia. (Para un resumen, puedes visitar: Mateo y María, Marcos y Pedro, Lucas y Tomás, y Juan y Judas.)
¿Qué notaste sobre estos textos? Bueno, cada persona va a ver cosas diferentes.
Pero algunas cosas importantes.
Primero, las fechas. Con la posible (aunque improbable) excepción de Tomás, cada uno de los Evangelios de la Biblia fueron escritos mucho antes que los otros textos. De hecho, todos los Evangelios de la Biblia fueron escritos durante el curso de la vida de los testigos oculares. Ninguno de los otros textos eran.
(Vamos a hablar un poco más sobre la autoría de los cuatro Evangelios más adelante, aunque no vamos a tomar el tiempo para estudiar las pruebas en detalle. Por ahora, lo más importante a recordar es que fueron escritos en el primer siglo, y en nunca caso sabemos los autores de los otros textos.)
Así que los cuatro Evangelios son ya mucho más probable que sean confiables. Tomás es sólo una lista de palabras, y por lo que no nos dice mucho sobre el Jesús histórico de todos modos.
Pero hay algo más que es curioso acerca de la comparación.
Recuerdas las palabras de El Código Da Vinci?
Constantino encargó y financió la redacción de una nueva Biblia que omitiera los evangelios en los que se hablara de los rasgos “humanos” de Cristo y que exagerara los que se acercaban a su divinidad.
¿Cómo? Si has leído estos textos cuidadosamente, has visto que, en muchos casos, ¡es todo lo contrario!
En Mateo, Marcos, Lucas, y Juan, Jesús es muy humano. Él se cansa (Lucas 8:22-23). Él le da sed, y hambre (Juan 4:7; Mateo 4:2). Llora (Juan 11:35). Él sufre (Mateo 26:37-39). Él muere (Lucas 23:46).
Pero en los “Evangelios Perdidos”, Jesús es mucho más místico. Habla mucho más de “misterios” y “esencias”. Y en Pedro: “Y tomaron dos malhechores, y crucificaron al Señor entre ellos. Mas él se callaba, como aquel que no siente sufrimiento alguno.”
Esto refleja un punto de vista gnóstico más tarde de los cuatro Evangelios, donde muchas personas creían que Cristo no viene realmente como un ser humano. Ellos creían que Cristo sólo apareció como un hombre. Debido a que, en su opinión, todo físico era malo e inferior.
Hay mucho más que decir sobre los “evangelios perdidos”. Pero por ahora, recuerda esto. Estaban escritos generalmente mucho más tarde, por autores desconocidos (que usaron los nombres de los personajes de la Biblia). Y por lo general, presentan un Jesús mucho más mística y espiritual.
Vamos a hablar un poco más sobre los cuatro Evangelios próxima vez. Pero si lo que buscas es el “verdadero” Jesús, es probable que no lo vas a encontrar en los “Evangelios Perdidos” místicos y escritos mucho después, que en realidad no son evangelios en absoluto.
Esclavo: La verdad escondida sobre tu identidad en Cristo |