Lunes Santo
Estando El en Betania, sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: “¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? Porque este perfume podía haberse vendido por más de 300 denarios, y el dinero dado a los pobres.” Y la reprendían.
Pero Jesús dijo: “Déjenla; ¿por qué la molestan? Buena obra ha hecho para Mí. Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; y cuando quieran les podrán hacer bien; pero a Mí no siempre Me tendrán. Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir Mi cuerpo para la sepultura. Y en verdad les digo, que dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya.”
Una guía bíblica para manejar los conflictos en su familia |