Memorizar: El Primero y Grande
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Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón,
y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio 6:5 RV
Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con toda tu fuerza.
Deuteronomio 6:5 NBLH
Este versículo es, por supuesto, justo después del famoso versículo conocido como el Shemá Israel (Oye, Israel) – Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. (Deuteronomio 6:4) El versículo 5 es a veces llamado el V’ahavta o W’ahav’ta que significa Amarás …
Jesús llamó a este “el primero y grande” o “el primer mandamiento”, y el segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Levítico 19:18) Y dijo: De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas. (Mateo 22:40)
San Agustín (354-450 d.C.) una vez dijo la famosa frase: “Ame a Dios y haga lo que quiera” (Ama Deum et fac quod vis). Por supuesto, si realmente amamos a Dios, nos encontraremos viviendo en obediencia a Él.
Por supuesto, eso no significa que este es el único versículo que necesitamos para obedecer a Dios. Este versículo no nos dice cómo amar a Dios, o cómo obedecer. Pero es la base para los otros mandamientos.
Jesús mismo dijo: Si ustedes Me aman, guardarán Mis mandamientos. (Juan 14:15) Y Él enseñó muchos mandamientos – pero de nuevo, empiezan y terminan con el mandamiento de amar.
¡Tenemos un Dios tan maravilloso y misericordioso que quiere una relación de amor con nosotros!
Pero esta es la ley – y la primera ley – y ya está roto. ¿Cuánto tiempo pasa usted en una semana – o un día – amando a Dios con todo su corazón, alma y fuerza? Si usted ha roto este mandamiento, eso significa que ha roto el mandamiento más importante – y ¿que pecado puede ser peor? Sin duda, todo se cae cuando los cimientos se desmorona.
Gracias a Dios, entonces, por el Evangelio que Juan nos recuerda cuando dice Nosotros amamos porque El nos amó primero. (1 Juan 4:19)
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