Memorizar: Hemos sido engañados
NBLA Biblia de Estudio MacArthur |
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Jeremías 17:9 RV60
Más engañoso que todo, es el corazón,
Y sin remedio;
¿Quién lo comprenderá?
Jeremías 17:9 NBLH
Sorprendentemente, este versículo aleccionador está en el medio de un pasaje hermoso. Dios está pidiendo a la gente de Judá – pidiéndoles que se convirtieren de sus pecados, y que pongan su confianza en Él.
El pueblo se había alejado de Dios, habían adorado ídolos, habían abandonado su ley. En medio de todo esto, habían confiado en su propia bondad, y habían confiado en alianzas con otras naciones.
Pero fueron engañados.
“Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón”, dice Dios en el versículo 5. Esa persona es como un arbusto en el desierto.
“Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR”, Él dice en el versículo 7. Esa persona es como un árbol plantado junto al agua.
Después viene el versículo 9. Aunque esta verdad debe ser claro para ellos – que han pecado, y que necesitan volver al Señor – ellos no lo ven. En lugar, creen que son inocentes, tal vez incluso perseguidos y mal tratados por Dios. Ellos creen que otras naciones, incluso las naciones que han sido traidores en el pasado, pueden salvarlos. ¿Por qué confiar en Dios?
Más engañoso que todo es el corazón.
La gente confía en las cosas más ridículas hoy. Todo el mundo parece pensar que lo que están haciendo es correcto y bueno y sabio. Es otras personas que causan los problemas.
El corazón está enfermo. ¿Quién conoce realmente el corazón?
El siguiente versículo tiene la respuesta:
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón,
Pruebo los pensamientos,
Para dar a cada uno según sus caminos,
Según el fruto de sus obras.
No importa cómo nos justificamos a nosotros mismos, Dios sabe la verdad. Frases como “Yo no soy tan malo como …” o “Por lo menos yo no lo hice …” o “tuve que hacerlo porque …” o “me merezco un poco de …” o “Yo no lo he hecho desde … ” – estos nunca nos harán inocente ante un Juez justo que conoce el corazón.
Así que esto nos lleva a la única respuesta que la Biblia nos da – tiene que abandonar su pecado y confiar sólo en el Señor. Arrepiéntase y crea. En el único Salvador.
Recuerde, todos hemos sido engañados. Por nuestros propios corazones.
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