Memorizar: Una meta contra-cultural

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:12 RV60

Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre,
Juan 1:12 NBLH

La última vez nos fijamos en el versículo 11.  ¡Ahora estamos en el medio de una oración hasta la próxima vez! 🙂

Cuando se piensa en ello, este versículo es tan contra-cultural.  La necesidad de recibir a Jesús – y tal vez aún más sorprendente que ese es la meta.  Los que creyeron les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

¿Cuántas personas conoce usted que están deseando que podrían ser hijos de Dios?  Ellos desean ser más inteligente, más sano, más fuerte.  Ellos desean ser más moral, más amoroso.  Ellos desean tener dinero o poder.  En realidad, les gustaría ser dioses.

¡Qué extraño querer ser sólo un hijo de Dios!

Y, sin embargo, si realmente hay un Dios (y hay), Alguien totalmente diferente de su creación, Alguien Santo, Alguien todopoderoso y omnisciente – Alguien que es amoroso y justo y hermoso – qué honor sería ser su hijo.

No es sólo un honor – es más allá de lo que podíamos pedir.

Cuando Dios vino a este mundo pecaminoso y roto, ¿qué tuvimos derecho a esperar?  Juicio, por supuesto.  Condena.

Pero a los que creen en su nombre – que le recibieron – en lugar de condena les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Sin duda es contra-cultural.  Pero los hijos de Dios no son sólo separado del mundo – que vencen al mundo.

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo.  Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.  ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
1Juan 5:4-5

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