Roboam (hijo de Salomón) (Personas en la Biblia)
Roboam era el hijo del rey Salomón y Naama, una amonita. Fue el primer rey de Judá, después de que el reino de Israel se dividió en dos (1Reyes 14:21).
La historia de Roboam es interesante. Cuando llegó el día de su coronación, la gente le pidió que fuera menos estricto que su padre, Salomón. Escuchando a sus asesores, respondió con dureza. “Mi padre les hizo pesado su yugo, pero yo lo haré más pesado; mi padre los castigó con látigos, pero yo los castigaré con escorpiones.” (2Crónicas 10:14)
Al oír esto, diez tribus se rebelaron. Las tribus rebeldes se convirtieron en la nación de Israel, y las tribus fieles (Judá y Benjamin) se convirtieron en la nación de Judá.
Pero incluso esto fue de la mano de Dios. La división del reino fue un juicio por la idolatría (1Reyes 11:31-33).
Durante tres años Roboam se mantuvo fiel a Dios (2Crónicas 11:16-17). Pero cuando se sintió seguro como rey, abrió el país a una terrible idolatría (1Reyes 14:22-24; 2Crónicas 12:1). También siguió el mal ejemplo de su padre, tomando muchas esposas y concubinas (2Crónicas 11:21).
En el juicio, Dios le dio a Roboam una vida de guerra, y los tesoros del templo fueron quitados (2Crónicas 12:9-10).
Roboam está listado en la genealogía de Cristo en Mateo (Mateo 1:7).
El rey les respondió con dureza, pues el rey Roboam había despreciado el consejo de los ancianos, y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: “Mi padre les hizo pesado su yugo, pero yo lo haré más pesado; mi padre los castigó con látigos, pero yo los castigaré con escorpiones.”
El rey no escuchó al pueblo, porque esto venía de parte de Dios, para que el SEÑOR confirmara la palabra que El había hablado por medio de Ahías el Silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.