¿Qué es “Lo Más Importante”? (Introducción)

No juzguen por la apariencia, sino juzguen con juicio justo.

Jesucristo (Juan 7:24)
prioridades

Cuando se trata de servir al Señor, ¿qué es lo más importante? Esa va a parecer una pregunta muy general y amplia, pero aclararé … eventualmente.

Mientras pensaba en este tema, me di cuenta cada vez más de que es de importancia clave para cada cristiano. Necesitamos comprender nuestras prioridades, comprender lo que el Señor Jesucristo espera de nosotros, dónde comienzan y terminan esas expectativas. Con frecuencia he visto cómo algunas cosas se han enfatizado demasiado o se han subestimado, y cómo eso puede causar problemas.

Es fácil confundir prioridades, esperar demasiado de nosotros mismos, ser derribados por el orgullo o la desesperación, simplemente porque no entendemos realmente qué es importante y cuán importante es. He escuchado sermones que han dejado una impresión equivocada porque el orador no parece tener estas cosas en mente.

Como puedes imaginar, creo que saber qué es lo más importante es … bueno … ¡importante! Es importante para aquellos que quieren evaluar a una persona en un ministerio de tiempo completo, una estrategia, un programa … cualquier tipo de servicio. Es algo difícil y muy controvertido cuando una iglesia u organización intenta evaluar el ministerio de alguien. Pero incluso es importante cuando una persona mira su propia vida de servicio, tratando de ser eficaz en la obra a la que Dios lo ha llamado.

Sin duda, he dejado a la mayoría de ustedes en completa confusión, pero tengan paciencia conmigo en las próximas entradas sobre este tema y todo debería quedar un poco más claro. ¡Bueno, espero que sí!

Pero la idea principal es esta: cuando se trata de servir al Señor, ¿qué es importante, qué tan importante es, y qué es más importante y qué es lo más importante? Tengo varias cosas específicas en mente. Todos son importantes, pero algunas cosas son más importantes que otras. El énfasis excesivo o insuficiente de cada cosa puede causar problemas.

O podemos decirlo de esta manera. ¿Cómo podemos evaluarnos a nosotros mismos y a nuestro servicio al Señor (es decir, juzgar, como dice Jesús)? ¿Cuándo sabemos que es hora de cambiar nuestra estrategia o cambiar la forma en que usamos nuestro tiempo o dinero?

La próxima publicación explicará la primera cosa (y, espero, comenzará a remover la confusión). 😀