Beerseba era una ciudad importante en el sur de Israel. Es por eso que la expresión “desde Beerseba hasta Dan” se usó para referirse a todo pero todo de Israel.
Excavaciones modernas de Beerseba (foto gracias a gugganij)Beerseba fue importante para los Patriarcas, probablemente porque allí había agua. Abraham y Abimelec, rey de Gerar, hicieron un acuerdo allí, que es cómo obtuvo su nombre (Beerseba – Pozo del Juramento) (Génesis 21:28-32).
Después del cautiverio, Beersaba fue reasentado por los israelitas que regresaban (Nehemías 11:25-30).
Beerseba cayó bajo el juicio de Dios, según el profeta Amós.
Pero no busquen a Betel, Ni vayan a Gilgal, Ni pasen a Beerseba; Porque ciertamente Gilgal será llevada cautiva, Y Betel caerá en desgracia. Amós 5:5
En las semanas pasadas, hemos pasado un poco de tiempo estudiando historias claves en el libro de Génesis. Vamos a continuar en la semana que viene en el libro de Éxodo.
Pero primero, vamos a meditar en un pasaje en el libro de Nehemías, que nos da la oportunidad dar gracias a Dios por sus obras en Génesis y más adelante…
Entonces los Levitas, Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías, dijeron: “Levántense, bendigan al SEÑOR su Dios por siempre y para siempre. Sea bendito Tu glorioso nombre Y exaltado sobre toda bendición y alabanza. Nehemías 9:5
¡El SEÑOR (Yahvé) es digno de nuestras alabanzas para siempre! ¿Por qué?Flores en Israel
Sólo Tú eres el SEÑOR. Tú hiciste los cielos, Los cielos de los cielos con todo su ejército, La tierra y todo lo que en ella hay, Los mares y todo lo que en ellos hay. Tú das vida a todos ellos Y el ejército de los cielos se postra ante Ti. Nehemías 9:6
Adoramos a Dios con toda la creación. Me recuerda del texto en Apocalipsis 4:11 – Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por Tu voluntad existen y fueron creadas. Dios es el Creador y Sustentador del universo (Colosenses 1:16-17).
Tú eres el SEÑOR Dios Que escogiste a Abram, Lo sacaste de Ur de los Caldeos Y le diste por nombre Abraham. Hallaste fiel su corazón delante de Ti, E hiciste con él un pacto Para darle la tierra del Cananeo, Del Hitita, del Amorreo, Del Ferezeo, del Jebuseo y del Gergeseo, Para darla a su descendencia. Y has cumplido Tu palabra, porque eres justo. Nehemías 9:7-8
La fidelidad y justicia de Dios – ha cumplido sus promesas a dar una tierra a Abraham. Pero como sabemos, hay más el el pacto – habla de una nación, y un Salvador que va a bendecir a todas las naciones.
Pero hay más – como vamos a ver en las semanas que vienen. Una otra parte importante de la historia del Mesías…
Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto, Y escuchaste su clamor junto al Mar Rojo. Nehemías 9:9
Puedes leer toda la declaración (de hecho, no sólo una alabanza pero una confesión) en Nehemías 9:5-38.
El primer versículo:Palabras de Nehemías, hijo de Hacalías: En el mes de Quisleu, en el año veinte del rey Artajerjes de Persia, estando yo en la fortaleza de Susa, (Nehemías 1:1) El último versículo:e hice arreglos para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien! (Nehemías 13:31)
Versículos clave para meditar en / memorizar:
Y dije: “Te ruego, oh SEÑOR, Dios del cielo, el grande y temible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con aquéllos que Lo aman y guardan Sus mandamientos, que estén atentos Tus oídos y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo, que yo hago ahora delante de Ti día y noche por los Israelitas Tus siervos, confesando los pecados que los Israelitas hemos cometido contra Ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. Nehemías 1:5-6
Sólo Tú eres el SEÑOR. Tú hiciste los cielos, Los cielos de los cielos con todo su ejército, La tierra y todo lo que en ella hay, Los mares y todo lo que en ellos hay. Tú das vida a todos ellos Y el ejército de los cielos se postra ante Ti. Nehemías 9:6
Sin embargo, Tú fuiste paciente con ellos por muchos años, Y los amonestaste con Tu Espíritu por medio de Tus profetas, Pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras. Pero en Tu gran compasión no los Exterminaste ni los abandonaste, Porque Tú eres un Dios clemente y compasivo. Nehemías 9:30-31
Nehemías dejó una posición exaltada debido a su compasión por su pueblo. Oró por su pueblo y le pidió perdón por su pecado (Nehemías 1:5-6; Nehemías 9:26). Nos recuerda de otro que vino del cielo para interceder por su pueblo.
Pero cuando Nehemías puede decir – yo y la casa de mi padre hemos pecado (Nehemías 1:6), el Mesías dice:
Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera. Y ahora, glorifícame Tú, Padre, junto a Ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera. Juan 17:4-5
Lo que hizo Nehemías imperfectamente, Jesús lo hizo a la perfección.
También, Nehemías 2:4-8 es clave en el calendario profético de Dios. Dice en Daniel 9:25: Has de saber y entender que desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas…
Es decir, sesenta y nueve semanas de años, y entonces el Mesías será muerto y no tendrá nada (Daniel 9:26). 69 semanas = 483 días, o años. Y es cierto, 483 años después del decreto que había un Mesías, que hizo morir. El murió para traer la paz y la redención final a su pueblo.
En Nehemías, la cuenta atrás para el Mesías comienza.
Personajes: Nehemías (gobernador), Artajerjes (rey de Persia), Esdras (sacerdote y escriba), Sanbalat y Tobías (dos enemigos del pueblo)
Al igual que con todas las Escrituras, Dios es el que mueve la historia. Como dice Nehemías: la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí (Nehemías 2:8). El libro está lleno de los temas del juicio y la misericordia, la providencia y la petición a un Dios grande y poderoso que guarda su pacto (Nehemías 9:32).
“El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allá en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego.”
Cuando oí estas palabras, me senté y lloré; hice duelo algunos días, y estuve ayunando y orando delante del Dios del cielo…
Como en el libro de Esdras, hay una fuerte tradición que Esdras es el autor (editor), y hay indicios de que ambos libros tienen el mismo editor. De hecho, es posible que Esdras y Nehemías fueron un solo libro originalmente.
Pero una gran parte del libro claramente viene directamente de Nehemías, y desde el principio del libro habla en primera persona.
El libro sigue Nehemías de Susa, durante el reinado del rey persa Artajerjes, a Jerusalén. Durante los próximos veinte o más años sirvió dos términos como gobernador.