Isaías 40:29
NBLA Biblia de Estudio MacArthur |
El día de hoy, continuamos nuestra serie en Isaías con Isaías 40:29:
Él da fuerzas al fatigado,
Isaías 40:29
Y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
Isaías 40-45 es una sección del libro que a veces llamamos “el juicio de los falsos dioses”. Aquí, Yahvé Dios se compara con los falsos ídolos del pueblo. Escucha bien a los versículos 18-19:
¿A quién, pues, asemejarán a Dios,
Isaías 40:18-19
O con qué semejanza lo compararán?
El artífice funde el ídolo,
El orfebre lo recubre de oro
Y el platero le hace cadenas de plata.
¿En serio? Vas a comparar Dios con una imagen? El Creador de todo con algo de oro y madera?
«¿A quién, pues, ustedes me harán semejante
Isaías 40:25-26
Para que Yo sea su igual?» dice el Santo.
Alcen a lo alto sus ojos
Y vean quién ha creado estos astros:
El que hace salir en orden a su ejército,
Y a todos llama por su nombre.
Por la grandeza de Su fuerza y la fortaleza de Su poder
No falta ni uno.
Recuerde que la misma nación de Judá había estado adorando ídolos (Isaías 2:8). Dios venía a juzgar a su pueblo. Sus ídolos no los protegerían. Un pueblo desobediente a Dios ahora enfrentaba un desastre. (Para obtener más información sobre el mensaje de Isaías, lee estas entradas: Isaías 1 (parte 1), Isaías 1 (parte 2), Isaías 1 (parte 3), Isaías 1 (parte 4).)
Pero el capítulo 40 comienza de una manera diferente. Dios mismo quitaría el pecado de su pueblo y los salvaría.
Al leer el resto de Isaías, podríamos pensar en muchas formas en que Dios quitaría el pecado. Por ejemplo, Él trae juicio y muerte a aquellos que se rebelan contra Su ley. Él enseña a algunos de Su pueblo a través de la disciplina y el sufrimiento.
Al final, todos han pecado. Y para salvar a algunos, Él incluso perdonará. Ese perdón viene a través del Salvador, Jesucristo. Y al comienzo del capítulo 40, vemos la profecía que se cumpliría en Juan el Bautista. “Preparen en el desierto camino al SEÑOR (Yahvé)…” (Isaías 40:3). Dios mismo venía, en la carne, para salvar a Su pueblo.
Entonces, ¿cómo encaja Isaías 40:29 en esta historia? Bueno, en el juicio de los falsos dioses, la pregunta es, ¿cómo es Dios? ¿Puede salvar? ¿Quiere salvar?
Sí, sabemos que Él castigará a los que se rebelen contra Él. Pero, ¿qué pasa con las personas que quieren obedecerlo y seguirlo? ¿Qué pasa con las personas que están sufriendo a pesar de que son creyentes en el Dios verdadero?
Los creyentes se habían desanimado. ¿Está Dios escuchando nuestras oraciones?
¿Por qué dices, Jacob, y afirmas, Israel:
Isaías 40:27
«Escondido está mi camino del SEÑOR,
Y mi derecho pasa inadvertido a mi Dios?».
Estamos tratando de obedecer, Señor. ¿Por qué estás tan lejos? ¿Estas prestando atención? ¿Te importa?
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Y aquí viene la respuesta. Primero, sí, Dios tiene el poder de salvar.
¿Acaso no lo sabes?
Isaías 40:28
¿Es que no lo has oído?
El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra
No se fatiga ni se cansa.
Su entendimiento es inescrutable.
Sí, Dios puede salvar. No está de vacaciones. No necesita descanso. Pero eso no quiere decir que siempre entendamos Sus caminos. El es Dios.
Y eso nos lleva a Isaías 40:29. Este versículo no nos dice lo que Dios hará, eso se revela en otros versículos. En cambio, nos dice cómo es Dios.
Él da fuerzas al fatigado,
Isaías 40:29
Y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
Nuestra fuerza viene de Dios – es Yahvé quien da poder a los débiles.
Por aquellos que se rebelaron contra Dios, que se niegan a vivir una vida en obediencia a Él, que sus imágenes los salven. ¡Pero no pueden!
Nuestro Dios es un Dios misericordioso. Nuestro Dios es un Dios que da fuerza.
Cuando estés cansado en la lucha contra el pecado, cuando estés deprimido en tus circunstancias, recuerda que sólo hay Uno que da fuerzas al cansado. Búscalo cuando necesites fortaleza.
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