Juan 16 (Meditaciones en Juan)
Las circunstancias estaban a punto de cambiar. Se aproximaba la cruz, y luego la resurrección y la ascensión de Jesús al cielo. En Juan 16, Jesús continúa preparando a sus discípulos para estos cambios.
Jesús estaba preparando a sus discípulos para su partida. A veces no queda claro, incluso para nosotros que conocemos más la historia, si está hablando de su tiempo en el sepulcro o de su tiempo en el Cielo con el Padre después de su ascensión.
Pero no hay duda de que ambos momentos serían difíciles.
Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios.
Juan 16:2
En verdad les digo, que llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría.
Juan 16:20
¡Es increíble que la gente se dejara engañar tanto que persiguiera a los verdaderos creyentes en nombre de Dios! Sí, venían días difíciles, pero hay buenas noticias, porque todo esto era parte del plan de Dios.
El Hijo regresaría al Padre, pero enviaría su Espíritu a la tierra.
Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré.
Juan 16:7
¿Por qué es tan maravillosa la presencia del Espíritu? Jesús lo explica.
- El Espíritu continuaría la obra de proclamar la verdad en el mundo. (Juan 16:8-11)
- El Espíritu continuaría compartiendo la verdad con los discípulos. (Juan 16:13-15) ¡Los discípulos siguen compartiendo esa verdad con nosotros a través del Nuevo Testamento! (Lucas 24:45-19; Hechos 2:42; 1Corintios 2:8-13)
A través del Espíritu Santo, la Palabra de Dios se difundiría de una manera como nunca antes lo había hecho.
Pero Jesús tenía noticias más reconfortantes: su autoridad y su poder seguirían con ellos.
- Lo que el Hijo victorioso recibe del Padre es también nuestra herencia. (Juan 16:14-15; Efesios 1:3; Hebreos 9:15)
- Como representantes de Jesús en la tierra, nuestras oraciones son respondidas por un Padre amoroso. (Juan 16:23-27)
- Tenemos paz porque sabemos que Jesús ha vencido al mundo. (Juan 16:33)
Tenemos la Palabra, tenemos el Poder, porque tenemos el Padre, el Hijo, y el Espíritu. Y un día Jesús mismo regresará físicamente, y tendremos un gozo que nunca terminará.
En esta serie meditaremos en el Evangelio de Juan, capítulo a capítulo.
Puedes leer todas las meditaciones de los capítulos de Juan aquí. También te puede interesar este artículo: ¿Quién es el Espíritu Santo?, La Venida del Espíritu Santo, y ¿Qué es el Retorno de Cristo? parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4.