2Pedro: Clave



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2Pedro: ClaveClave: Apostasía

Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre ustedes, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina. Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado. En su avaricia los explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida.
2Pedro 2:1-3

Pedro sabía que su muerte se acercaba, y él estaba preocupado por la iglesia (2Pedro 1:13-14). ¿Permanecerían firmes, recordarán la verdad, mientras que los falsos maestros se infiltraron en muchas congregaciones?

Así, en su epístola, él recuerda a los creyentes las verdades básicas sobre la salvación, y cómo debe vivir un creyente. Hay muchos que han dejado la iglesia – o, que todavía pueden decir ser creyentes, pero han dejado la verdadera fe, y están enseñando mentiras. Esto es apostasía, reclamar ser un creyente y luego demostrar que uno no lo es.

¿Cómo es diferente esta apostasía de la verdadera fe? Bueno, “… cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad” (2Pedro 1:16). La verdadera fe se basa en la historia verdadera, compartida por testigos oculares.

Y la palabra de Dios – no viene de la imaginación humana, “sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios” (2Pedro 1:21).

Los falsos maestros, los apóstatas, seguirán sus propias pasiones y deseos egoístas. Ellos son ignorantes. Desprecian la autoridad. Ellos aman la ganancia egoísta, y son contaminados por el mundo (2Pedro 2).

Pero ellos serán condenados por el Señor. Sólo asegúrese de que no están condenados junto con ellos.

Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estén en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos, caigan de su firmeza. Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
2Pedro 3:17-18

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