“la plenitud del tiempo”
El plan de Dios es perfecto. Las promesas de Dios siempre se cumplen. Dios nunca llega tarde. Si estás unido al Señor Jesucristo por medio de la fe, Dios es tu Padre amoroso. ¿Le has dado las gracias hoy?
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.
Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: «¡Abba! ¡Padre!». Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Gálatas 4:4-7