¿Cómo puedo entender la Biblia? (parte 1)
Muchas personas tienen miedo de leer la Biblia, porque sienten que es difícil de entender. En esta lección, vamos a aprender algunos principios básicos que te ayudarán a comprender cualquier pasaje.
Tres Cosas para Creer
2Timoteo 3:16-17: Si has estado con nosotros por un rato, este es un pasaje que has leído muchas veces. ¿Por qué no leerlo de nuevo hoy?
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
2Timoteo 3:16-17
La Escritura proviene directamente de Dios mismo. Él nos la ha dado. Por eso, la Palabra de Dios tiene tres características:
1. Autoridad
La Biblia no es sólo para las personas que vivieron hace mucho tiempo. Es para el Pueblo de Dios hoy en día también. En 2 Timoteo, el Espíritu nos enseña que la Biblia es algo que debe ser obedecida. (Lee también Mateo 22:31-32. Dios habló la Escritura a quién?)
2. Claridad
¿Es posible qué Dios nos dio Su Palabra para obedecer, y luego hizo que sea imposible de entender?
Sí, podemos entender la Biblia. Esto se llama la doctrina de “la perspicuidad”. Esto no quiere decir que vamos a entender todo en la Biblia perfectamente. Y eso no quiere decir que vamos a entender de inmediato. Pero sí quiere decir que Dios nos ha dado su Palabra con claridad, y que vamos a ser capaces de entender la enseñanza básica de las Escrituras. – es decir, Dios puede (y quiere) comunicar con nosotros.
También es importante decir que Dios le da a Su pueblo entendimiento a través de Su Espíritu. Por eso oramos y confiamos en Él para ayudarnos a entender la Escritura. Pero recuerda: El Espíritu Santo es el autor de las palabras de la Biblia. No nos dará un “entendimiento secreto” que contradiga lo que dice la Escritura.
3. Suficiencia
En 2 Timoteo, Pablo nos dice que la Biblia es todo lo que Timoteo necesita como el hombre de Dios. Todo lo que uno tiene que creer para ser un cristiano se encuentra en las Escrituras y en ninguna otra fuente. Nosotros como Iglesia estamos bajo de la autoridad de la Biblia. No podemos añadir a ella, quitar de ella, o cambiarla.
En la segunda parte, veremos algunas herramientas prácticas que podemos usar para entender la Biblia mientras la leemos.