Lamentaciones: El Cristo

Lamentaciones: El CristoEl libro de las Lamentaciones se asemeja mucho a los lamentos de Jesús acerca de la inminente caída de Jerusalén en su día (Mateo 23:37-38; Lucas 21:20-24; Lucas 23:28-31).

Pero en todo eso, hay confianza. Por supuesto,

Pero Tú, oh SEÑOR, reinas para siempre,
Tu trono permanece de generación en generación.
Lamentaciones 5:19

Y el profeta, que viven en tiempos de juicio y rechazado por su propio pueblo, va a encontrar la esperanza en el Señor:

Invoqué Tu nombre, oh SEÑOR,
Desde la fosa más profunda.
Tú oíste mi voz: “No escondas
Tu oído a mi clamor, a mi grito de auxilio.”
Te acercaste el día que Te invoqué,
Dijiste: “¡No temas!”
Tú has defendido, oh Señor, la causa de mi alma,
Tú has redimido mi vida.
Tú has visto, oh SEÑOR, mi opresión,
Juzga mi causa.
Lamentaciones 3:55-59

El Padre Dios salvó a su Hijo justo también. Como dice en Hebreos 5:7-9

Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente (autor) de eterna salvación para todos los que Le obedecen…



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