De otra manera, si bendices sólo en el espíritu, ¿cómo dirá el “Amén” a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no tiene ese don, puesto que no sabe lo que dices? 1Corintios 14:16
P.¿Qué nos enseña el final de la oración del Señor? R.La conclusión de la oración del Señor (que dice: Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.), nos enseña a tomar nuestro aliento en la oración de Dios solamente, y en nuestras oraciones a alabarlo, atribuyendo reino, el poder y la gloria a Él; y en testimonio de nuestro deseo, y la garantía de ser escuchado, decimos amén.
La palabra “Amén” viene de la palabra hebrea – “amen“. Es usada como “verdad”, “cierto” o “así es”. Como vemos en este versículo, no podemos decir “¡Amén!” si no entendemos lo que se ha dicho.
Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; Tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y Te exaltas como soberano sobre todo. De Ti proceden la riqueza y el honor; Tú reinas sobre todo y en Tu mano están el poder y la fortaleza, y en Tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. Ahora pues, Dios nuestro, Te damos gracias y alabamos Tu glorioso nombre. 1Crónicas 29:11-13
P.¿Qué nos enseña el final de la oración del Señor? R.La conclusión de la oración del Señor (que dice: Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.), nos enseña a tomar nuestro aliento en la oración de Dios solamente, y en nuestras oraciones a alabarlo, atribuyendo reino, el poder y la gloria a Él; y en testimonio de nuestro deseo, y la garantía de ser escuchado, decimos amén.
P.¿Qué nos enseña el final de la oración del Señor? R.La conclusión de la oración del Señor (que dice: Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.), nos enseña a tomar nuestro aliento en la oración de Dios solamente, y en nuestras oraciones a alabarlo, atribuyendo reino, el poder y la gloria a Él; y en testimonio de nuestro deseo, y la garantía de ser escuchado, decimos amén.
Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión. ¡Oh Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes, por amor de Ti mismo, Dios mío! Porque Tu nombre se invoca sobre Tu ciudad y sobre Tu pueblo. Daniel 9:18-19
Algunos estudiosos de la Biblia creen que esta frase no fue escrito por Mateo, pero fue añadido por los escribas posteriores para hacer la oración apropiada para el culto público. Y es cierto que esta parte no se encuentra en Lucas 11:2-4, o en las copias más antiguas de Mateo.
Pero si es original o no, es muy de acuerdo con el resto de la Biblia, como veremos.
Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes. Romanos 16:20
P.¿Qué rogamos en la sexta petición de la oración del Señor? R.En la sexta petición (que dice: Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal), oramos para que Dios sea guardarnos de caer en la tentación de pecar, o apoyar y líbranos cuando somos tentados.
Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. 1Pedro 5:10
P.¿Qué rogamos en la sexta petición de la oración del Señor? R.En la sexta petición (que dice: Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal), oramos para que Dios sea guardarnos de caer en la tentación de pecar, o apoyar y líbranos cuando somos tentados.
El fin de nuestra oración – ¡libertad total del pecado, para siempre (1Pedro 1:6-7)!
Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hebreos 13:20-21
P.¿Qué rogamos en la sexta petición de la oración del Señor? R.En la sexta petición (que dice: Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal), oramos para que Dios sea guardarnos de caer en la tentación de pecar, o apoyar y líbranos cuando somos tentados.
Pues por cuanto El mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:18
P.¿Qué rogamos en la sexta petición de la oración del Señor? R.En la sexta petición (que dice: Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal), oramos para que Dios sea guardarnos de caer en la tentación de pecar, o apoyar y líbranos cuando somos tentados.
Tenemos un Salvador que conoce nuestros sufrimientos. Él nos puede salvar, no sólo de las tentaciones individuales, sino del poder y la pena del pecado (Hebreos 2:9).
Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine. Salmo 119:133
P.¿Qué rogamos en la sexta petición de la oración del Señor? R.En la sexta petición (que dice: Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal), oramos para que Dios sea guardarnos de caer en la tentación de pecar, o apoyar y líbranos cuando somos tentados.
Me rompe el corazón ver a tanta gente en el mundo de hoy que están pensando en el suicidio. Es imposible poner el horror del suicidio en palabras. Amigos, realmente hay esperanza en esta vida. Hay esperanza, incluso cuando no podemos verla.
Muchas personas se pregunta – ¿Dios perdona el suicidio? Vamos a pensar en esa pregunta con mucho cuidado hoy.
Lo más importante es, ¿qué dice la Biblia sobre el suicidio? ¿Es pecado el suicidio?
La Biblia y el Suicidio
Dios nos habló claramente en los Diez Mandamientos: No matarás (No asesinarás). (Éxodo 20:13)
No hay duda de que el suicidio es el asesinato intencional de uno mismo. Sólo Dios tiene el derecho de dar y quitar la vida.
Sabemos que el asesinato es un pecado que merece el infierno. Dice en Apocalipsis 21:8: Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Sí, es pecado suicidarse. La Biblia es clara en este punto.
Pero si es pecado el suicidio, ¿es el suicidio el pecado imperdonable? Es decir, ¿es el suicidio en una clase especial de pecado?
En Marcos 3:22-30, y Mateo 12:24-37, Jesús habla a los Fariseos y escribas sobre el pecado imperdonable – la blasfemia contra el Espíritu Santo. Él estaba acusando a la gente no de el suicidio, pero de atribuir la obra evidente del Espíritu Santo en Él a Satanás.
Ese es un tema para otro momento, pero es evidente que Jesús no estaba hablando de suicidio. En ninguna parte de la Escritura dice Dios que el suicidio es un tipo especial de pecado que no puede ser perdonado nunca.
Si el suicidio no es un pecado en una clase o categoría especial, ¿es posible que no hay perdón porque no hay oportunidad para el arrepentimiento? Si es así, ¿Qué pasa si cometo otro pecado, y me muero en este momento?
Quiero clarificar algunas cosas primeras.
No es posible conocer el corazón de alguien. No puedo juzgar los motivos del corazón. Pero sí sé que Dios es justo y haré lo que es correcto (Deuteronomio 32:4).
No voy a sugerir que hay una oportunidad para el arrepentimiento y el perdón después de la muerte. La Biblia no nos da esa esperanza. (Hebreos 9:27; Lucas 16:24-26)
No voy a hablar sobre la enfermedad mental grave y el suicidio. El suicidio en ese caso sigue siendo una cosa terrible, pero sólo Dios sabe cómo juzgar a alguien que es tan enfermo mentalmente que no saben lo que está haciendo. Pero eso no es la cuestión de que estamos hablando hoy.
¿El “Suicidio Cristiano”?
Tal vez podemos hacer la pregunta – ¿existe el suicidio cristiano? ¿Es posible para un cristiano perder toda esperanza y suicidarse?
Porque tenemos esperanza en Cristo, y el Espíritu Santo en nosotros, yo espero que el suicidio cristiano es muy raro. Y – escucha bien – si tú o alguien que conoces está pensando en suicidarse, la pregunta es – ¿realmente entiendes el Evangelio? ¿realmente conoces la esperanza de Cristo?
Amigos, sólo hay esperanza de vida y el Cielo en Él. Sin Jesús, no hay perdón por cualquier pecado. ¡Qué triste si una persona piensa que tiene la salvación, y llegen al trono de Dios para encontrar que realmente no conoce a Cristo (Mateo 7:22-23)!
Amigos, ¡examínense a sí mismos, antes de que sea demasiado tarde (2Corintios 13:5)!
Pero si el suicidio es un pecado, como la inmoralidad y la mentira (como dice en Apocalipsis), tenemos que enfrentar la realidad que podría ser posible para un cristiano pecar. En un tiempo de debilidad, un cristiano puede optar por el pecado – incluso un pecado grave como el suicidio.
¿Dios perdona el suicidio?
El suicidio es pecado, como mentir y robar. ¿Pero cómo tenemos perdón de pecado?
Tenemos perdón sólo en Cristo.
Y hablando del pecado imperdonable, Jesús dijo también – “todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres”. ¡Todo!
La persona que se ha arrepentido de su pecado y puesto su fe en Cristo es perdonado de todos sus pecados. Todos – pecados pasados, presentes, y futuros (Hebreos 10:11-18).
¿Qué falta en la justicia perfecta de Cristo? ¡Nada!
¿Dios perdona el suicidio? Sí, pero sólo en un lugar – en un tiempo. Una tarde, hace dos mil años, en una cruz de madera.
Si has caído a los pies de Cristo, y reconocido que él es el Señor, arrepentido de tus pecados … si toda tu confianza está en Él para la salvación, y no en ti mismo – tienes perdón.
¡Y el creyente ya tiene la vida eterna (Juan 3:16)! ¡La vida eterna empieza en el momento de la salvación!
Obviamente, si estás leyendo este artículo no te ha suicidado, aunque es posible que haya intentado en el pasado. Si es así, hay perdón para ti. Y esperanza increíble para el futuro.
Pero – ¿Por qué nos confesamos nuestros pecados?
Si ya tenemos perdón, ¿por qué confesar nuestros pecados?
Bueno, para la salvación confesamos nuestros pecados para el perdón y la vida eterna. Pero si ya estamos cristianos, en Cristo, tenemos un propósito un poco distinto.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: “¡Abba! ¡Padre!” Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Somos hijos de nuestro Padre, Dios. Somos adoptados. Incluso cuando pecamos, somos todavía una parte de la familia de Dios.
Pero el pecado todavía tiene consecuencias terribles. Nos duele, y duele a Dios y lastima nuestra relación con Dios.
Si eres creyente, hermano, puedes tener la confianza de que Dios te perdona en Cristo. Y si confiesas tus pecados, Él te limpiará y tu relación con tu padre será restaurado.
Y ¿si pecas en el último momento de la vida, sin la oportunidad de confesar? O ¿si has olvidado de un pecado, o has pecado sin intención, y nunca has pedido perdón específicamente?
Si tu fe en Cristo es real, Dios sólo ve la vida justa y perfecta de Cristo, y no tu pecado – y eso incluye el pecado del suicidio.
La respuesta corta.
¿Dios perdona el suicidio? Sí – pero sólo en Cristo. Si estás pensando en el suicidio, o has intentado suicidarse, busca ayuda para ver si realmente entiendes el Evangelio.
Si eres un creyente, por favor busca ayuda para no caer en este pecado tan grave. Hay ayuda y hay esperanza en Cristo.
Querido Padre, da esperanza a todos nosotros a través de su Espíritu. Ayuda a los que no son perdonados en Su Hijo, a inclinarse ante Él y encontrar el verdadero amor y la vida. Amen.