Hoy vamos a mirar en la Biblia para ver cómo es Jesús y cuál era su propósito en la tierra. ¡Podemos pensar que ya sabemos, pero la Biblia siempre nos enseña cosas nuevas!
¿Qué tipo de vida vivió Jesús?
Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.
Hebreos 4:14-15
Podemos aprender mucho sobre Jesús de Hebreos. Por ejemplo, aunque era el Hijo de Dios, era un ser humano también. Y sin embargo, nunca pecó. Nunca.
Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios! Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
2Corintios 5:20-21
Esta vez, del apóstol Pablo, escuchamos nuevamente que Jesús no tenía pecado. Pero entonces, ¿cómo fue que “lo hizo pecado por nosotros”?
Jesús se puso bajo el juicio de Dios por nuestro pecado. Y así en el “gran intercambio”, él tomó nuestro pecado, y su pueblo tomó su justicia.
Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, el cual no cometió pecado, ni engaño alguno se halló en Su boca…
1Pedro 2:21-22
Esta vez de alguien que pasó mucho tiempo con Jesús durante su ministerio en la tierra, el apóstol Pedro. Una vez más, él afirma que Jesús nunca pecó.
¿Por qué vino el Hijo de Dios a la tierra?
…porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19:10
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.
Marcos 10:45
Padre, quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo. Oh Padre justo, aunque el mundo no Te ha conocido, Yo Te he conocido, y éstos han conocido que Tú Me enviaste. Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que Me amaste esté en ellos y Yo en ellos.
Juan 17:24-26
Las palabras de Jesús mismo. Buscando a los perdidos. Rescatando a muchos. Y mucho más del apóstol Juan. Él vino a unir a su pueblo al amor del Padre y del Hijo. ¡Palabras increíbles! ¡Para estar unidos en la gloriosa y amorosa relación eterna de la Trinidad!
Vamos a parar y meditar sobre eso por un tiempo. La próxima vez hablaremos sobre el trabajo terminado del Señor.