Génesis 1:3-2:3 (sermón)
Un sermón de Génesis 1:3-2:3.
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Un sermón de 2Pedro 1:15-21. Una disculpa por la mala calidad de esta grabación. Estaba parado al lado de un generador y hablando al aire libre. 🙂
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Escuchar a otros sermones aquí.
El Proverbio de hoy:
Muchos buscan el favor del generoso,
Y todo hombre es amigo del que da.~ El rey Salomón
Proverbios 19:3
Entonces, ¿es mejor ser generoso o no? Es bueno dar (Hechos 20:35), pero tenga en cuenta que otros pueden no ser generosos contigo (Lucas 6:35; Lucas 14:12). Tu recompensa estará en el cielo.
La única forma en que podemos tener victoria sobre la muerte es unirnos al Autor de la Vida. Cuando llegamos a Él en arrepentimiento y fe, descubrimos que Él es un Salvador perfecto. Hechos 3:14-15; Romanos 8:2; Juan 14:6
Si no estás siguiendo al Salvador, tengo que preguntar. ¿Sabes que el juicio viene? ¿Sabes que Dios te ofrece el perdón en Jesús, su Hijo? Dale la espalda al pecado y ven a Él hoy. No confíes en tus propias obras, y no confíes en ninguna otra persona, viva o muerta, para salvarte. Pon toda tu confianza en el Salvador perfecto. Hebreos 7:25; Hechos 4:11-12
El Proverbio de hoy:
En la senda de la justicia está la vida,
Y en su camino no hay muerte.~ El rey Salomón
Proverbios 12:28
“La senda de la justicia” y “la senda de la vida” son conceptos muy importantes en a Escritura. Por ejemplo, en Salmo 16, el autor habla de su vida justa en Salmo 16:7-8, y luego, sorprendentemente, su muerte – Salmo 16:9-10. En el fin, dice:
Me darás a conocer la senda de la vida;
En Tu presencia hay plenitud de gozo;
En Tu diestra hay deleites para siempre.
Salmo 16:11
En Hechos 2:25-31, Pedro aplicó este pasaje a la muerte y resurrección de nuestro Señor perfectamente justo.
Sólo Cristo cumple perfectamente este proverbio. Pero para todos nosotros, la justicia conduce a la vida. Es la justicia que Dios nos da a través de Jesús.
Y así, como leemos en el Salmo 23, Dios nos guía por senderos de justicia. Y aun cuando caminamos por el valle de la sombra de la muerte, todavía nos aferramos a la vida que es eterna.
El Proverbio de hoy:
Hay quien reparte, y le es añadido más,
Y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos.~ El rey Salomón
Proverbios 11:24
Este proverbio es también un acertijo. ¿Cómo es posible que dar puede resultar en tener?
La respuesta está en realidad en otros proverbios, y en toda la Biblia. Hay muchas razones por las que la persona generosa gana más.
Tal vez es más fácil de entender cuando recordamos que la segunda persona no da cuando debería, o cuando es justo.
Dios mismo exalta a aquel que es generoso y da a los pobres (Salmo 112:5-9). Dijo Jesús,”Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35). Y cuando damos una causa justa, “cosechamos” los beneficios (2Corintios 9:6-12).
La resurrección del Señor Jesús no es el fin de la historia, sino el principio. En su segundo libro, Lucas nos dice lo que sucedió después.
En el primer relato, estimado Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba en el cielo, después de que por el Espíritu Santo El había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido. A éstos también, después de Su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo relacionado con el reino de Dios.
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: “La cual,” les dijo, “oyeron de Mí; porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.”
Entonces los que estaban reunidos, Le preguntaban: “Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?” Jesús les contestó: “No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad; pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.”
Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube Lo recibió y Lo ocultó de sus ojos.
El Espíritu Santo es mencionado tres veces en este breve pasaje. Jesús ya había prometido al Espíritu – ahora los discípulos debían esperar en Jerusalén para que la Promesa llegara.
El Espíritu Santo viene en el capítulo 2. ¡Podríamos llamar a esto el cumpleaños de la Iglesia!
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar, y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
Hechos 2:1-4
El autor explica que el capítulo continúa. Había gente reunida en Jerusalén de muchas naciones – y todos hablaban lenguas diferentes. Milagrosamente, los discípulos pudieron compartir las Buenas Nuevas de Jesús en estas muchas lenguas – ¡lenguas que nunca habían aprendido!
Finalmente, Pedro se levantó y predicó a las multitudes. Él les dijo la verdad acerca de Jesucristo, y les dio estas instrucciones:
… “Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame.”
Y Pedro, con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: “Sean salvos de esta perversa generación.”
Alrededor de 3000 personas fueron salvadas por Jesús ese día. Y el increíble crecimiento de la nueva Iglesia estaba sólo empezando. A medida que el capítulo termina, el autor explica quién fue el verdadero poder detrás de esta transformación de corazones: … el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.
¡El Espíritu había llegado! Estaría con la Iglesia a lo largo de los siglos. Y por medio del Espíritu, Cristo mismo cumpliría Su promesa – “Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).
El Proverbio de hoy:
Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR (Yahvé),
Pero ruina para los que obran iniquidad.
El justo nunca será conmovido,
Pero los impíos no habitarán en la tierra.~ El rey Salomón
Proverbios 10:29-30
Hoy vemos dos versículos muy conectados. Del justo, dice: Fortaleza para el íntegro es el camino del SEÑOR (Yahvé) … El justo nunca será conmovido.
Pero de los malvados dice: el camino del SEÑOR (Yahvé) [es] ruina para los que obran iniquidad … los impíos no habitarán en la tierra.
Hay sólo un camino. Pero es destrucción a los impíos, y fortaleza para los justos.
Es interesante que un nombre muy temprano para el cristianismo era “el Camino” (Hechos 9:2); Hechos 19:23). Para los que no creen, el Evangelio es juicio. Pere para los creyentes, es fortaleza.
El nombre de Jesús no se puede encontrar en 3Juan. Por supuesto, Dios es mencionado, y el énfasis en la “verdad” se hace eco de las palabras en 1Juan y 2Juan acerca de Cristo (2Juan 3). Y menciona “el Nombre” (Hechos 8:12).
Sin embargo, la vida de Jesús se ve claramente en las vidas de sus seguidores. Como Jesús, los misioneros itinerantes de 3John están compartiendo el evangelio (3Juan 7; Mateo 9:35; Mateo 24:14). Como Cristo, son rechazados incluso por aquellos que dicen ser creyentes (Juan 6:60-64).
Como creyentes, no debemos esperar un mejor tratamiento que el tratamiento que recibió Jesús (Juan 15:20). Pero en nuestro amor por Él debemos cuidar a los que envía (3Juan 5-6). Ellos representan “El Nombre”, como todos nosotros deberíamos.
Autor: Santiago (Jacobo)
El autor se identifica como Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo (Santiago 1:1). Hay buenas razones para creer que este es Santiago, el medio hermano de Jesús (Mateo 13:55) y el líder de la iglesia de Jerusalén (Hechos 15:12-30).