Simón el cananista era uno de los doce discípulos de Jesús.
Gran parte de nuestra comprensión de Simón proviene de la palabra descriptiva después de su nombre. ¿Cananista? ¿Cananita? ¿Zelote? Depende de la versión de la Biblia que uses, del Evangelio que estás leyendo y, a veces, de los manuscritos antiguos de los Evangelios que lees.
Sin entrar en todos los detalles, muchos académicos hoy creen que todos significan lo mismo. “Cananista” viene de la palabra arameo para “zelote”.
Pero, que es un “zelote”?
Había una secta judía conocida como los zelotes, pero parece que no se formó hasta años más tarde. Por lo tanto, Simón pudo haber sido parte de un grupo anterior más pequeño, o simplemente fue reconocido personalmente como un “zelote”.
Pero, otra vez, ¿qué es un “zelote”?
En la cultura de los días de Jesús, un zelote sería alguien que se consideraba fanático de la ley de la nación de Israel. En otras palabras, no solo fanáticos acerca de mantener la ley como lo eran los Fariseos, sino fanáticos acerca de un Israel libre que podría seguir la ley completamente.
Eso significaba que estaban radicalmente contra Roma y contra los impuestos romanos.
El hecho de que Jesús tuviera un “zelote” (Simón) y un “recaudador de impuestos” (Mateo) en su grupo de discípulos, fue notable.
Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo. Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con Sus hermanos.
Hechos 1:13-14