Pandemias y la Biblia (parte 2)
¿Cómo debe responder un cristiano en tiempos de pandemia?
Vivimos en este mundo que ha sido corrompido por el pecado. Como todos, morimos físicamente a causa del pecado.
Pero tenemos algo que la mayoría de la gente no tiene: una vida que pueda sobrevivir a cualquier pandemia. Vida eterna.
Conocemos al Dios verdadero, que tiene cada átomo y cada virus en Su mano (Amós 3:6). El pueblo de Dios sabe que todo lo que Él permita usará para nuestro bien (Romanos 8:28) y Su gloria (Isaías 48:11).
Sabemos que no podemos morir hasta que Dios lo permita.
¡Qué maravillosa confianza nos da esto! Podemos confiar en nuestro Dios amoroso, el dador de cosas buenas (Mateo 7:11).
Entonces, ¿cómo debemos responder en tiempos de pandemia?
1. Confía en el Señor, y ¡no teman!
¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo el Padre. Y hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. Así que no teman; ustedes valen más que muchos pajarillos.
Mateo 10:29-31
2. Cuídate a ti mismo y a tu familia (1Timoteo 5:8). Recuerda, cuando Dios le dio la ley a Israel, prometió cuidarlos. ¡Pero también les dio muchas leyes sobre bañarse y lavarse las manos!
3. Ora por tu comunidad, y comparte el evangelio (Mateo 28:18-20). Es mejor morir y vivir eternamente con nuestro asombroso Dios, que vivir unos años más y caer bajo Su juicio.
4. ¿Ora por la salud? ¡Sí! Sabemos que la salud espiritual y la salvación son lo más importante. Pero orar por la salud física también es importante. (3Juan 1:2)
5. Ora por nuestros líderes en el gobierno, para que podamos tener paz y libertad para compartir la Palabra de Dios libremente. (1Timoteo 2:1-4)
6. Encuentra maneras de ayudar a otras personas en tu comunidad. Esto es “ama a tu prójimo” (Levítico 19:18), pero también es un principio que Dios dio a los judíos en cautiverio. “Y busquen el bienestar de la ciudad adonde los he desterrado, y rueguen al SEÑOR por ella; porque en su bienestar tendrán bienestar.” (Jeremías 29:7) Las personas enfrentan desánimo, problemas económicos, enfermedades . . . ¡demostremos amor!
7. Usa bien tu tiempo para orar y estudiar la Palabra de Dios. Él es tu refugio y tu roca (Salmo 18:2). ¡Usa tus días para Su gloria!
Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Efesios 5:15-16
La Biblia nos muestra que nuestra fe es una fe real y viva de Dios que se mueve y actúa. Nos muestra que Dios tiene respuestas reales para el mundo real. ¡Le conocemos más y le servimos con alegría, incluso en días de problemas!