Levítico y los Sacrificios
Dios había dado a su pueblo la ley. Pero, ¿cómo puede gente pecadora acercarse a un Dios perfecto? En el libro de Levítico el santo Dios le dice a su pueblo cómo debe adorar a Él.
El foco de atención para la adoración de Dios era el tabernáculo. Las instrucciones de Dios para la construcción de la tienda de esta campaña especial (también se llama “la tienda de reunión”) se puede encontrar en el libro de Éxodo. Aquí es donde se ofrecían sacrificios a Dios. Más tarde, el tabernáculo fue reemplazado por el templo.
Vamos a leer las instrucciones para uno de los sacrificios en Levítico 1:1-9:
El SEÑOR llamó a Moisés y le habló desde la tienda de reunión:
“Di a los Israelitas: ‘Cuando alguien de ustedes traiga una ofrenda al SEÑOR, traerán su ofrenda de animales del ganado o del rebaño. Si su ofrenda es un holocausto del ganado, ofrecerá un macho sin defecto; lo ofrecerá a la entrada de la tienda de reunión, para que sea aceptado delante del SEÑOR.
‘Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado para expiación suya. Entonces degollará el novillo delante del SEÑOR; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre y la rociarán por todos los lados sobre el altar que está a la entrada de la tienda de reunión.
‘Después desollará el holocausto y lo cortará en pedazos. Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego en el altar, y colocarán leña sobre el fuego. Luego los sacerdotes hijos de Aarón arreglarán los pedazos, la cabeza y el sebo sobre la leña que está en el fuego sobre el altar. El que presenta el holocausto lavará las entrañas y las patas con agua, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar como holocausto. Es una ofrenda encendida de aroma agradable para el SEÑOR.
Pues, los israelitas fueron al tabernáculo y mataron a un animal y que se quemó. ¡Ya! Pero – no, es MUCHO más complicado, ¿verdad?
Trata de enumerar todos los diferentes pasos y requisitos para este sacrificio. ¡No es fácil! Y recuerda, este es sólo uno de muchos sacrificios.
Hay un sacrificio muy especial en Levítico 16:2-17, 20-22. Sólo para el sumo sacerdote, y sólo una vez al año. Este era un ritual de “expiación”.
La expiación es la cancelación del pecado. Pero como vamos a ver, los sacrificios de la Ley de Moisés fueron temporales, y símbolos para el sacrificio final y completo.
Imagínate todos los sacrificios que se hicieron en el tabernáculo, y más tarde en el templo. La sangre que fluye, el olor de la carne quemada, los rituales complicados, la muerte constante. ¿Por qué?
Fue un recordatorio. Un recordatorio de que no es cosa fácil para la gente a vivir con Dios en medio de ellos. Dios es santo – puro, justo, hermoso, bueno. Pero la gente – pues, no somos así.
Los sacrificios son un recordatorio de que el pecado es terrible, y la pena es la muerte. Oh, ¡cuánto necesitamos fin a los sacrificios y el pecado!