El primer versículo:Principio del evangelio de Jesucristo el Mesías, Hijo de Dios. (Marcos 1:1)
El último versículo*:Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un gran temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo. (Marcos 16:8)
*Varios manuscritos terminan el libro en diferentes puntos. El último versículo en el final más largo (que está en la mayoría de las Biblias en español) es: Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. (Marcos 16:20)
Versículos clave para meditar en / memorizar:
Sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma; y vino una voz de los cielos, que decía: “Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacido.” Marcos 1:9-11
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios. “El tiempo se ha cumplido,” decía, “y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio.” Marcos 1:14-15
Traían niños a Jesús para que El los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: “Dejen que los niños vengan a Mí; no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” Y tomándolos en los brazos, los bendecía, poniendo las manos sobre ellos. Marcos 10:13-16
Llamándolos junto a El, Jesús les dijo: “Ustedes saben que los que son reconocidos como gobernantes de los Gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no es así, sino que cualquiera de ustedes que desee llegar a ser grande será su servidor, y cualquiera de ustedes que desee ser el primero será siervo de todos. Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.” Marcos 10:42-45
Entonces el sumo sacerdote levantándose, se puso en medio y preguntó a Jesús: “¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra Ti?” Pero El se quedó callado y nada respondía.
Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: “¿Eres Tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”
Jesús le contestó: “Yo soy; y verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo con las nubes del cielo.”
Como hemos dicho, Marcos presenta a Jesús como el Siervo – “ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:42-45).
Marcos presenta a Jesús en su humanidad – Dios en la carne. Marcos es un libro de acción – Jesús está en constante movimiento y actua para llevar a cabo su voluntad.
La respuesta a las acciones sorprendentes y la potencia increíble de Jesús es a menudo el miedo.
Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: “¿Quién, pues, es Este que aun el viento y el mar Le obedecen?” Marcos 4:41
Vinieron a Jesús, y vieron al que había estado endemoniado, sentado, vestido y en su cabal juicio, el mismo que había tenido la legión; y tuvieron miedo. Marcos 5:15
Pero ¿qué dice Jesús? ¡Tengan ánimo; soy Yo, no teman! (Marcos 6:50)
Nuestro Señor compasivo y humilde vino a salvarnos. El Siervo del Señor profetizado por fin había llegado.
Llamándolos junto a El, Jesús les dijo: “Ustedes saben que los que son reconocidos como gobernantes de los Gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no es así, sino que cualquiera de ustedes que desee llegar a ser grande será su servidor, y cualquiera de ustedes que desee ser el primero será siervo de todos. Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.” Marcos 10:42-45
Aunque Marcos presenta a Jesús claramente como el Dios todopoderoso, su énfasis es Jesús como el humilde servidor. Vemos mucho de la humanidad de nuestro Salvador en el libro de Marcos.
Autor: Marcos (Juan Marcos – Juan su nombre hebreo, Marcos su nombre griego (Hechos 15:37))
Como todos los Evangelios, el autor no se nombra en el libro. Pero la tradición muy antigua es que Marcos fue el autor, escribiendo las memorias del Apóstol Pedro. Por ejemplo, Papías, uno de los Padres Apostólicas, escribió alrededor de 140 dC: “Marcos, habiéndose convertido en el intérprete de Pedro, escribió cuidadosamente todo lo que recordaba.” (Explicación de los dichos del Señor)
Marcos era un compañero del apóstol Pablo (2Timoteo 4:11), y parece haber sido un primo de Bernabé (si Colosenses 4:10 habla del mismo Marcos).
Muchos estudiosos creen que Marcos fue el primer Evangelio para ser escrito. Sin embargo, hay otras posibilidades. Vamos a hablar más sobre los orígenes del libro mañana.
Libro de la semana: Marcos El nombre “Marcos” era un nombre griego muy común en el imperio Romano. Puede estar relacionado con el “dios” romano Marte, el dios de la guerra.
Idioma: griego Tiene 11,304 palabras* (en griego).
Género/Estilo: Marcos es un “Evangelio”, un género único. Los cuatro Evangelios en la Biblia si son históricos, y escritos como biografías. Pero al mismo tiempo, tienen un propósito específico: para enseñar acerca de Jesucristo, el Mesías.
Marcos es el segundo libro del Nuevo Testamento y el segundo de los cuatro Evangelios.
* Algunos manuscritos antiguos de Marcos tienen un final más corta. Este número de palabras incluye el final más largo que se encuentra en la mayoría de las Biblias en español.
“Yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que Yo he preparado.” Éxodo 23:20
Los israelitas habían salido de Egipto, y se va a la tierra prometida. Dios envió a su ángel, su mensajero, por delante de ellos para preparar el camino. Las naciones malas iban a ser destruidos, y la tierra se les daría a Israel.
En el libro de Malaquías, vemos otra vez que Dios va a enviar a un mensajero.
“Yo envío a Mi mensajero (ángel), y él preparará el camino delante de Mí. Y vendrá de repente a Su templo el Señor a quien ustedes buscan; el mensajero del pacto en quien ustedes se complacen, ya viene;” dice el SEÑOR de los ejércitos. Malaquías 3:1
¿Qué es la diferencia? Esta vez, el mensajero no va a preparar un camino para Israel, pero para su Dios. Y Israel – ¡que horror! ¡Israel ya era la nación malvada!
Pero Dios tiene misericordia. No fue su plan destruir Israel por completo. El mensajero llamaría para el arrepentimiento.
Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día del SEÑOR, día grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición.” Malaquías 4:5-6
Dice el Evangelio de Marcos:
Como está escrito en el profeta Isaías: “He aquí, Yo envío Mi mensajero delante de Ti, el cual preparara Tu camino. Voz del que clama en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor, hagan derechas Sus sendas.'” Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. Marcos 1:2-4
Marcos usa una cita de Isaías 40:3, pero también parece usar palabras de Éxodo 23:20yMalaquías 3:1. El mensajero es Juan el Bautista – y él está llamando a la gente al arrepentimiento.
Preparando el camino para – ¿quién? El Señor – el Señor Jesús.
Marcos aplica las palabras de Yahvé – el SEÑOR – en el Antiguo Testamento – ¡a Jesús! Sí, Jesús es Yahvé, que viene para salvar y juzgar.
Y Jesús todavía está celoso de la verdadera adoración en el templo. Como Dios habló en contra de sacerdotes malvados y corruptos culto en Malaquías, así que Jesús odiaba la corrupción en el templo.
Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo. También volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas. Y les dijo: “Escrito está, ‘Mi casa será llamada casa de oración,’ pero ustedes la están haciendo cueva de ladrones.” Mateo 21:12-13
Sin embargo, la limpieza no ha terminado todavía. Algún día Jesús volverá, para completar su obra. Los que temen al Señor habrá un “tesoro especial” (Malaquías 3:17). “…se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo” (Malaquías 4:2). Dice Yahvé – “grande será Mi nombre entre las naciones” (Malaquías 1:11).
Una vez más, en el libro de Apocalipsis, Jesús envía su ángel (mensajero) (Apocalipsis 22:16) con buenas noticias:
Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos Le servirán. Ellos verán Su rostro y Su nombre estará en sus frentes. Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos. Apocalipsis 22:3-5
Pero recuerda que dice los advertencias de Malaquías (Malaquías 3:16-18) y Apocalipsis:
Jamás entrará en ella nada inmundo, ni el que practica abominación y mentira, sino sólo aquéllos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Apocalipsis 21:27
Podemos ver sombras de la historia de Jesús por todos lados en el libro de Éxodo. Como Israel, Jesús fue llamada de Egipto (Mateo 2:15). Como Israel, Él fue tentado en el desierto (Marcos 1:13). Pero a diferencia de Israel, Él obedeció la ley de Dios perfectamente (Hebreos 4:15).
Cristo es como Moisés, el Gran Libertador. De hecho, Cristo nos libera completamente del pecado, algo que Moisés no hizo (Hechos 13:38-39).
Me rompe el corazón ver a tanta gente en el mundo de hoy que están pensando en el suicidio. Es imposible poner el horror del suicidio en palabras. Amigos, realmente hay esperanza en esta vida. Hay esperanza, incluso cuando no podemos verla.
Muchas personas se pregunta – ¿Dios perdona el suicidio? Vamos a pensar en esa pregunta con mucho cuidado hoy.
Lo más importante es, ¿qué dice la Biblia sobre el suicidio? ¿Es pecado el suicidio?
La Biblia y el Suicidio
Dios nos habló claramente en los Diez Mandamientos: No matarás (No asesinarás). (Éxodo 20:13)
No hay duda de que el suicidio es el asesinato intencional de uno mismo. Sólo Dios tiene el derecho de dar y quitar la vida.
Sabemos que el asesinato es un pecado que merece el infierno. Dice en Apocalipsis 21:8: Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Sí, es pecado suicidarse. La Biblia es clara en este punto.
Pero si es pecado el suicidio, ¿es el suicidio el pecado imperdonable? Es decir, ¿es el suicidio en una clase especial de pecado?
En Marcos 3:22-30, y Mateo 12:24-37, Jesús habla a los Fariseos y escribas sobre el pecado imperdonable – la blasfemia contra el Espíritu Santo. Él estaba acusando a la gente no de el suicidio, pero de atribuir la obra evidente del Espíritu Santo en Él a Satanás.
Ese es un tema para otro momento, pero es evidente que Jesús no estaba hablando de suicidio. En ninguna parte de la Escritura dice Dios que el suicidio es un tipo especial de pecado que no puede ser perdonado nunca.
Si el suicidio no es un pecado en una clase o categoría especial, ¿es posible que no hay perdón porque no hay oportunidad para el arrepentimiento? Si es así, ¿Qué pasa si cometo otro pecado, y me muero en este momento?
Quiero clarificar algunas cosas primeras.
No es posible conocer el corazón de alguien. No puedo juzgar los motivos del corazón. Pero sí sé que Dios es justo y haré lo que es correcto (Deuteronomio 32:4).
No voy a sugerir que hay una oportunidad para el arrepentimiento y el perdón después de la muerte. La Biblia no nos da esa esperanza. (Hebreos 9:27; Lucas 16:24-26)
No voy a hablar sobre la enfermedad mental grave y el suicidio. El suicidio en ese caso sigue siendo una cosa terrible, pero sólo Dios sabe cómo juzgar a alguien que es tan enfermo mentalmente que no saben lo que está haciendo. Pero eso no es la cuestión de que estamos hablando hoy.
¿El “Suicidio Cristiano”?
Tal vez podemos hacer la pregunta – ¿existe el suicidio cristiano? ¿Es posible para un cristiano perder toda esperanza y suicidarse?
Porque tenemos esperanza en Cristo, y el Espíritu Santo en nosotros, yo espero que el suicidio cristiano es muy raro. Y – escucha bien – si tú o alguien que conoces está pensando en suicidarse, la pregunta es – ¿realmente entiendes el Evangelio? ¿realmente conoces la esperanza de Cristo?
Amigos, sólo hay esperanza de vida y el Cielo en Él. Sin Jesús, no hay perdón por cualquier pecado. ¡Qué triste si una persona piensa que tiene la salvación, y llegen al trono de Dios para encontrar que realmente no conoce a Cristo (Mateo 7:22-23)!
Amigos, ¡examínense a sí mismos, antes de que sea demasiado tarde (2Corintios 13:5)!
Pero si el suicidio es un pecado, como la inmoralidad y la mentira (como dice en Apocalipsis), tenemos que enfrentar la realidad que podría ser posible para un cristiano pecar. En un tiempo de debilidad, un cristiano puede optar por el pecado – incluso un pecado grave como el suicidio.
¿Dios perdona el suicidio?
El suicidio es pecado, como mentir y robar. ¿Pero cómo tenemos perdón de pecado?
Tenemos perdón sólo en Cristo.
Y hablando del pecado imperdonable, Jesús dijo también – “todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres”. ¡Todo!
La persona que se ha arrepentido de su pecado y puesto su fe en Cristo es perdonado de todos sus pecados. Todos – pecados pasados, presentes, y futuros (Hebreos 10:11-18).
¿Qué falta en la justicia perfecta de Cristo? ¡Nada!
¿Dios perdona el suicidio? Sí, pero sólo en un lugar – en un tiempo. Una tarde, hace dos mil años, en una cruz de madera.
Si has caído a los pies de Cristo, y reconocido que él es el Señor, arrepentido de tus pecados … si toda tu confianza está en Él para la salvación, y no en ti mismo – tienes perdón.
¡Y el creyente ya tiene la vida eterna (Juan 3:16)! ¡La vida eterna empieza en el momento de la salvación!
Obviamente, si estás leyendo este artículo no te ha suicidado, aunque es posible que haya intentado en el pasado. Si es así, hay perdón para ti. Y esperanza increíble para el futuro.
Pero – ¿Por qué nos confesamos nuestros pecados?
Si ya tenemos perdón, ¿por qué confesar nuestros pecados?
Bueno, para la salvación confesamos nuestros pecados para el perdón y la vida eterna. Pero si ya estamos cristianos, en Cristo, tenemos un propósito un poco distinto.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: “¡Abba! ¡Padre!” Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Somos hijos de nuestro Padre, Dios. Somos adoptados. Incluso cuando pecamos, somos todavía una parte de la familia de Dios.
Pero el pecado todavía tiene consecuencias terribles. Nos duele, y duele a Dios y lastima nuestra relación con Dios.
Si eres creyente, hermano, puedes tener la confianza de que Dios te perdona en Cristo. Y si confiesas tus pecados, Él te limpiará y tu relación con tu padre será restaurado.
Y ¿si pecas en el último momento de la vida, sin la oportunidad de confesar? O ¿si has olvidado de un pecado, o has pecado sin intención, y nunca has pedido perdón específicamente?
Si tu fe en Cristo es real, Dios sólo ve la vida justa y perfecta de Cristo, y no tu pecado – y eso incluye el pecado del suicidio.
La respuesta corta.
¿Dios perdona el suicidio? Sí – pero sólo en Cristo. Si estás pensando en el suicidio, o has intentado suicidarse, busca ayuda para ver si realmente entiendes el Evangelio.
Si eres un creyente, por favor busca ayuda para no caer en este pecado tan grave. Hay ayuda y hay esperanza en Cristo.
Querido Padre, da esperanza a todos nosotros a través de su Espíritu. Ayuda a los que no son perdonados en Su Hijo, a inclinarse ante Él y encontrar el verdadero amor y la vida. Amen.