El que no carga su cruz y Me sigue, no puede ser Mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.’
¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con 10,000 hombres es bastante fuerte para enfrentarse al que viene contra él con 20,000? Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz.
Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser Mi discípulo.
Lucas 14:27-33
¡Palabras fuertes de nuestro Señor!
Hoy vamos a meditar en algunos de los mandamientos de Cristo. Aquí dice: “Carga (lleva) su cruz y Me sigue”. ¿Cuál fue el propósito de una cruz en la época de Jesús? ¿Qué crees que Jesús quiso decir?
¿Quieres “seguir a Jesús”? Jesús advierte a la gente que primero calcular el costo/los gastos.
Aquí hay algunos ejemplos de los mandamientos de Cristo (hay muchos más). ¿Cómo resumirías estos con tus propias palabras?
Pero Yo les digo: no juren de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de Sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. Antes bien, sea el hablar de ustedes: ‘Sí, sí’ o ‘No, no’; porque lo que es más de esto, procede del mal.
Mateo 5:34-37
Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen, para que ustedes sean hijos de su Padre que está en los cielos; porque El hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
Mateo 5:44-45
Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Mateo 6:1-4
Entonces dijo a Sus discípulos: “La cosecha es mucha, pero los obreros pocos. Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha.”
Mateo 9:37-38
La próxima vez hablaremos sobre un hecho muy importante que a menudo se pasa por alto cuando hablamos sobre obedecer a Cristo.