El Proverbio de hoy:
Responde al necio según su necedad se merece,
Para que no sea sabio ante sus propios ojos.
~ El rey Salomón
Proverbios 26:5
Espero – ¿esto no contradice el proverbio de ayer?
No, porque hay un tiempo para responder al necio según su necedad, y ¡un tiempo para no responder al necio de acuerdo con su necedad!
Ayer aprendimos que no deberíamos permitir que un incrédulo establezca “reglas” no bíblicas para la conversación. Pero hoy nos enteramos de que a veces es bueno mostrar a alguien a dónde los llevará su razonamiento.
Por ejemplo, si algiuen nos dice: “No debes enseñarle a tus hijos la Biblia. Es mentira. No mientas a los niños.”
Y bueno, tratamos de explicarles que la Biblia no es una mentira.
Pero hay algo más profundo aquí. ¿Qué es una mentira? Y ¿por qué es mal una mentira?
Si no existe el Dios de la Biblia, y somos solo somos bolsas de productos químicos que están aquí por casualidad, ¿a quién le importa lo que les enseñemos a nuestros hijos?
Responde al necio según su necedad se merece. Puede darse cuenta de cuán necio es su pensamiento.