Pandemias y la Biblia
¿Qué dice la Biblia sobre las pandemias? ¿Qué consejo nos da?
La mayoría de las plagas que leemos en la Biblia fueron juicios directos y milagrosos de Dios. Es cierto que Dios a menudo ha usado enfermedades y plagas para juzgar o disciplinar.
Entonces, ¿podemos decir que las enfermedades de hoy son un juicio directo para un pecado en particular?
¡Ten cuidado! Tu y yo no somos Moisés, no podemos ver el propósito de Dios en una pandemia. Aunque a veces la enfermedad es un resultado directo de nuestro pecado, a veces no lo es. ¿Recuerdas al ciego que Jesús sanó? Jesús dijo, “Ni este pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él.” (Juan 9:3)
Sí sabemos una cosa sobre todas las enfermedades y desastres en este mundo. En su raíz está el pecado.
El mundo fue creado para ser bueno (Génesis 1:31). Pero cuando el hombre pecó, Dios maldijo la tierra (Génesis 3:17-19). La muerte vino al mundo, porque todos somos pecadores (Romanos 5:12).
No siempre sabemos si los problemas en nuestras vidas son el resultado de un pecado específico, o si una prueba que nos ayuda a confiar en Dios, o incluso una bondad de Dios que conduce a una mayor alegría en el futuro. Pero sí sabemos que, en general, el pecado en el mundo nos ha traído enfermedad y muerte.
¿Cuál es el mensaje de Dios a los incrédulos en este momento? Dios es el verdadero rey y el buen juez. No dejará el pecado sin castigo. “Ciertamente el malvado no quedará sin castigo” (Proverbios 11:21).
Jesús dijo algunas palabras duras con respecto a unas de las noticias de su época. El gobernador Pilato había asesinado a algunos galileos, mezclando su sangre con sus sacrificios. Un acto malvado. Otro titular fue una tragedia: una torre se había derrumbado, matando a dieciocho personas.
¡Qué triste! Pero la gente preguntaba: tal vez las personas que murieron tenían algunos pecados secretos. Tal vez eran personas realmente malas, peores que la mayoría.
Jesús sabe que todos son pecadores, que merecen la muerte y necesitan un Salvador. Entonces, ¿qué dijo Jesús? “¿O piensan que aquellos . . . eran más deudores que todos los hombres . . .? Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente.” (Lucas 13:1-5)
¿Conoces al Salvador? ¿Has dejado atrás tu pecado y le has agarrado la mano, para pedirle que te salve? “. . . si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente.“
Tu salvación no está en una cierta “oración” que repites y luego compartes en las redes sociales. Tu salvación no está en un ritual especial. Tu salvación es solo en Jesucristo.
Cada pandemia, enfermedad y tragedia es un recordatorio de esa única cosa. ¡Arrepiéntete y cree en el Salvador!
Espero que hayas encontrado paz y salvación en el Salvador perfecto, Jesucristo. Mañana hablaremos sobre la respuesta de un creyente a una pandemia.