Y el SEÑOR Dios ordenó al hombre: “De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás.” Génesis 2:16-17
Pero – ¿no dice la Palabra que Eva tuvo muchos hijos? Y que Adán vivió 930 años (Génesis 5:4-5)?
De hecho, hubo más de una muerte el día en que Adán pecó.
La muerte espiritual – inmediata. Vamos a hablar más sobre esto en un momento. Pero Adán y su esposa murieron espiritualmente, inmediatamente. Esto por sí solo cumplió la promesa de Dios.
Comienza la muerte física. Los cuerpos de los primeros humanos de inmediato se convirtió en mortal. Ellos estaban sujetos al peligro y la enfermedad. No había ninguna duda de que la muerte física venía (Génesis 5).
El sacrificio – misericordia. Ese día, algo cayó muerto. El animal (o animales) que Dios utiliza para vestir a los seres humanos. El primer sacrificio, vida por vida, predijeron la muerte del Mesías.
en Adán todos mueren (1Corintios 15:22)Recordando el pecado en el Huerto del Edén, el apóstol Pablo escribió:
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron. Pues antes de la Ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley. Sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura de Aquél que había de venir. Romanos 5:12-14
El pecado entró a la raza humana a través de Adán. Estamos llenos de él, enferma con él, muriendo con él, desde la concepción (Salmo 51:5).
También todos nosotros hemos elegidos pecar. Somos sus esclavos (Juan 8:34).
Realmente no importa si se puede medir el pecado con la ley de Moisés o no – el pecado ha imperado desde Adán hasta ahora.
Santiago dice claramente: Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero falla en un punto, se ha hecho culpable de todos. (Santiago 2:10)
Si se ha roto una sola ley – usted es un transgresor de la ley.
Cada ser humano es “en Adán” por naturaleza. Pero, dice Pablo, Adán “es figura de Aquél que había de venir”. Si fuera posible para ser “en” otra persona…
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23)
En este sermón, aprendemos acerca de las responsabilidades de un predicador, y un poco de “juzgar”. Aquí es una imagen de la presentación de PowerPoint, que le ayudará mientras escucha:
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¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que Me temieran, y guardaran siempre todos Mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre! Deuteronomio 5:29
¡Gracias por acompañarnos en nuestro viaje a través de los Diez Mandamientos – las diez palabras de Dios! He aprendido mucho en este estudio – espero que hayas aprendido también.
En nuestra gran final, vamos a pensar más en la ley de Dios. Sí, sabemos que “Toda la Escritura … es útil …” (2Timoteo 3:16-17). Pero hablando de la Ley de Moisés y los Diez Mandamientos, ¿Cómo debemos utilizarlos en nuestra vida diaria como cristianos en la Iglesia?
Para mí, más que nada, me ha encantado ver cómo Jesús cumplió cada uno de los Diez Mandamientos. Me gustaría reflexionar sobre que, como terminamos. Si estás dirigiendo un estudio, por qué no terminar leyendo cada uno de los mandamientos junto con estas reflexiones.
Los Diez Mandamientos y el Señor Jesús
Intro (Éxodo 20:1-2): Y tenemos salvación de pecado en nuestro Señor Jesucristo, nuestro Libertador. I (Éxodo 20:3): Jesús nos lleva a Su Padre. Él nos libera para adorar al Dios verdadero. II (Éxodo 20:4-6): Dios nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados. El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. III (Éxodo 20:7): A través de Jesús conocemos el Nombre de Dios. En el conocimiento glorificamos y adoramos a Dios. IV (Éxodo 20:8-11): Nuestro verdadero reposo está en Cristo, que ha completado todo lo necesario para nuestra salvación. V (Éxodo 20:12): Jesús fue perfectamente obediente a sus padres terrenales, y su Padre celestial. Él es aceptado por Dios, y somos aceptados en Él. VI (Éxodo 20:13): Tenemos perdón y vida eterna en Jesucristo. VII (Éxodo 20:14): El Hijo de Dios es el Novio Fiel, y la Iglesia su Novia. Hemos sido limpiados por su sangre, y esperamos su venida. VIII (Éxodo 20:15): El ladrón toma de los demás. Jesús dio su vida por los demás. IX (Éxodo 20:16): La verdad está en Jesús y el hombre nuevo ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. X (Éxodo 20:17): Sólo el Espíritu de Dios a través de Cristo puede cambiar nuestros corazones. En el Señor podemos estar completamente satisfecho y lleno de alegría.
Esta semana, tengo dos documentos para ustedes – una hoja normal, y una con las respuestas.
Tal vez hay buenas personas en el mundo que creen que pueden decir (como el hombre en Lucas 18:18-23), “Bueno, yo he guardado los mandamientos. Yo honro a mis padres. Nunca he matado a nadie. No miento.”
Pero el décimo mandamiento va a terminar todo ese pensamiento ridículo. Al igual que el primer mandamiento, en vez de hablar acerca de las acciones, va a ir directo al corazón.
La verdad está en Jesús … y … el nueve hombre ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablen verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros. (de Efesios 4:1-25)
Las palabras son poderosas. Como dice Santiago – la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. ¡Pues qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego! (Santiago 3:5)
Pero, ¿cómo debemos decir la verdad? y ¿qué es una mentira? ¿Por qué es tan difícil a veces decir la verdad?
Hoy continuamos nuestro estudio en los Diez Mandamientos. Como en la semana pasada, tenemos un tema super-grande hoy. Es muy posible que no vas a tener tiempo en una clase a hablar de cada texto.
Como en muchos de los mandamientos, tenemos que recordar algunas cosas. Primero, ¿como podemos ayudar a la gente que lucha con pecados sexuales? ¿Cómo podemos señalar a la gente a la esperanza que tenemos en el Señor?
Pero también, en nuestro pecado, podemos ver la santidad y hermosura de Dios. Jesús es un novio fiel, y siempre es vale la pena pensar y regocijar en Él.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Éxodo 20:4-6
Este texto increíble sobre los ídolos es relevante para todos nosotros, como veremos en este estudio. Vamos a ver lo que la Biblia dice sobre los ídolos y el Dios Verdadero, y como este mandamiento fue cumplido en Jesucristo de una manera sorprendente.
Una gran manera de terminar este estudio es mediante la lectura de partes del “juicio de los dioses falsos” en Isaías 40-45. Las palabras de Dios aquí son fuertes y claras, como Él se burla de los ídolos de los hombres.
Para que Me conozcan y crean en Mí, Y entiendan que Yo soy. Antes de Mí no fue formado otro dios, Ni después de Mí lo habrá. Isaías 43:10
Jesús dijo a sus discípulos: “Era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos” (Lucas 24:44-45).
Sabemos del Nuevo Testamento que Cristo, el Hijo de Dios, estuvo involucrado en la creación (Hebreos 1:1-3).
Uno de los pasajes más importantes acerca de la venida del Mesías se encuentra en Génesis 3:15, cuando Dios dice a la serpiente (Satanás):
Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón.
Como Adán trajo el pecado y la muerte al mundo y a su pueblo, un otro Adán traería la justicia y la vida a su pueblo. Él, el Cristo, algún día aplastará a Satanás, aunque Él sería herido hacerlo (Romanos 5:6-21).
A través del libro de Génesis, Dios protege a su pueblo y se prepara el camino para la venida del Mesías.
Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes. Romanos 16:20
P.¿Qué rogamos en la sexta petición de la oración del Señor? R.En la sexta petición (que dice: Y no nos metas en tentación, sino líbranos del mal), oramos para que Dios sea guardarnos de caer en la tentación de pecar, o apoyar y líbranos cuando somos tentados.
Me rompe el corazón ver a tanta gente en el mundo de hoy que están pensando en el suicidio. Es imposible poner el horror del suicidio en palabras. Amigos, realmente hay esperanza en esta vida. Hay esperanza, incluso cuando no podemos verla.
Muchas personas se pregunta – ¿Dios perdona el suicidio? Vamos a pensar en esa pregunta con mucho cuidado hoy.
Lo más importante es, ¿qué dice la Biblia sobre el suicidio? ¿Es pecado el suicidio?
La Biblia y el Suicidio
Dios nos habló claramente en los Diez Mandamientos: No matarás (No asesinarás). (Éxodo 20:13)
No hay duda de que el suicidio es el asesinato intencional de uno mismo. Sólo Dios tiene el derecho de dar y quitar la vida.
Sabemos que el asesinato es un pecado que merece el infierno. Dice en Apocalipsis 21:8: Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Sí, es pecado suicidarse. La Biblia es clara en este punto.
Pero si es pecado el suicidio, ¿es el suicidio el pecado imperdonable? Es decir, ¿es el suicidio en una clase especial de pecado?
En Marcos 3:22-30, y Mateo 12:24-37, Jesús habla a los Fariseos y escribas sobre el pecado imperdonable – la blasfemia contra el Espíritu Santo. Él estaba acusando a la gente no de el suicidio, pero de atribuir la obra evidente del Espíritu Santo en Él a Satanás.
Ese es un tema para otro momento, pero es evidente que Jesús no estaba hablando de suicidio. En ninguna parte de la Escritura dice Dios que el suicidio es un tipo especial de pecado que no puede ser perdonado nunca.
Si el suicidio no es un pecado en una clase o categoría especial, ¿es posible que no hay perdón porque no hay oportunidad para el arrepentimiento? Si es así, ¿Qué pasa si cometo otro pecado, y me muero en este momento?
Quiero clarificar algunas cosas primeras.
No es posible conocer el corazón de alguien. No puedo juzgar los motivos del corazón. Pero sí sé que Dios es justo y haré lo que es correcto (Deuteronomio 32:4).
No voy a sugerir que hay una oportunidad para el arrepentimiento y el perdón después de la muerte. La Biblia no nos da esa esperanza. (Hebreos 9:27; Lucas 16:24-26)
No voy a hablar sobre la enfermedad mental grave y el suicidio. El suicidio en ese caso sigue siendo una cosa terrible, pero sólo Dios sabe cómo juzgar a alguien que es tan enfermo mentalmente que no saben lo que está haciendo. Pero eso no es la cuestión de que estamos hablando hoy.
¿El “Suicidio Cristiano”?
Tal vez podemos hacer la pregunta – ¿existe el suicidio cristiano? ¿Es posible para un cristiano perder toda esperanza y suicidarse?
Porque tenemos esperanza en Cristo, y el Espíritu Santo en nosotros, yo espero que el suicidio cristiano es muy raro. Y – escucha bien – si tú o alguien que conoces está pensando en suicidarse, la pregunta es – ¿realmente entiendes el Evangelio? ¿realmente conoces la esperanza de Cristo?
Amigos, sólo hay esperanza de vida y el Cielo en Él. Sin Jesús, no hay perdón por cualquier pecado. ¡Qué triste si una persona piensa que tiene la salvación, y llegen al trono de Dios para encontrar que realmente no conoce a Cristo (Mateo 7:22-23)!
Amigos, ¡examínense a sí mismos, antes de que sea demasiado tarde (2Corintios 13:5)!
Pero si el suicidio es un pecado, como la inmoralidad y la mentira (como dice en Apocalipsis), tenemos que enfrentar la realidad que podría ser posible para un cristiano pecar. En un tiempo de debilidad, un cristiano puede optar por el pecado – incluso un pecado grave como el suicidio.
¿Dios perdona el suicidio?
El suicidio es pecado, como mentir y robar. ¿Pero cómo tenemos perdón de pecado?
Tenemos perdón sólo en Cristo.
Y hablando del pecado imperdonable, Jesús dijo también – “todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres”. ¡Todo!
La persona que se ha arrepentido de su pecado y puesto su fe en Cristo es perdonado de todos sus pecados. Todos – pecados pasados, presentes, y futuros (Hebreos 10:11-18).
¿Qué falta en la justicia perfecta de Cristo? ¡Nada!
¿Dios perdona el suicidio? Sí, pero sólo en un lugar – en un tiempo. Una tarde, hace dos mil años, en una cruz de madera.
Si has caído a los pies de Cristo, y reconocido que él es el Señor, arrepentido de tus pecados … si toda tu confianza está en Él para la salvación, y no en ti mismo – tienes perdón.
¡Y el creyente ya tiene la vida eterna (Juan 3:16)! ¡La vida eterna empieza en el momento de la salvación!
Obviamente, si estás leyendo este artículo no te ha suicidado, aunque es posible que haya intentado en el pasado. Si es así, hay perdón para ti. Y esperanza increíble para el futuro.
Pero – ¿Por qué nos confesamos nuestros pecados?
Si ya tenemos perdón, ¿por qué confesar nuestros pecados?
Bueno, para la salvación confesamos nuestros pecados para el perdón y la vida eterna. Pero si ya estamos cristianos, en Cristo, tenemos un propósito un poco distinto.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: “¡Abba! ¡Padre!” Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Somos hijos de nuestro Padre, Dios. Somos adoptados. Incluso cuando pecamos, somos todavía una parte de la familia de Dios.
Pero el pecado todavía tiene consecuencias terribles. Nos duele, y duele a Dios y lastima nuestra relación con Dios.
Si eres creyente, hermano, puedes tener la confianza de que Dios te perdona en Cristo. Y si confiesas tus pecados, Él te limpiará y tu relación con tu padre será restaurado.
Y ¿si pecas en el último momento de la vida, sin la oportunidad de confesar? O ¿si has olvidado de un pecado, o has pecado sin intención, y nunca has pedido perdón específicamente?
Si tu fe en Cristo es real, Dios sólo ve la vida justa y perfecta de Cristo, y no tu pecado – y eso incluye el pecado del suicidio.
La respuesta corta.
¿Dios perdona el suicidio? Sí – pero sólo en Cristo. Si estás pensando en el suicidio, o has intentado suicidarse, busca ayuda para ver si realmente entiendes el Evangelio.
Si eres un creyente, por favor busca ayuda para no caer en este pecado tan grave. Hay ayuda y hay esperanza en Cristo.
Querido Padre, da esperanza a todos nosotros a través de su Espíritu. Ayuda a los que no son perdonados en Su Hijo, a inclinarse ante Él y encontrar el verdadero amor y la vida. Amen.