El libro de Apocalipsis es una carta. Pero también es literatura “apocalíptica”. Los libros apocalípticas suelen contener visiones y/o símbolos que se revelan al escritor.
Apocalipsis revela lo que está pasando “entre bastidores” en la historia, y como el Cordero de Dios – Jesucristo – triunfará. El libro termina con la esperanza del regreso de Jesús. Lee más del tema de Apocalipsis aquí.
Vamos a leer una parte de la historia, de Apocalipsis 5, donde vemos a Dios Padre sentado en su trono celestial (Apocalipsis 4:9-11).
En la mano derecha de Aquél que estaba sentado en el trono vi un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Vi también a un ángel poderoso que anunciaba a gran voz: “¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?”
Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido. Yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido.
Apocalipsis 5:1-4
Aquí estamos cerca del final de la historia. Después de todos los grandes logros del hombre, de los grandes imperios y de las grandes hazañas del coraje, ¡todavía no hay nadie digno de abrir este rollo! Pero, espera –
Entonces uno de los ancianos me dijo: “No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.”
Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra. El vino y tomó el libro de la mano derecha de Aquél que estaba sentado en el trono.
Apocalipsis 5:5-7
¿Te acuerdas del Cordero, sin tacha y sin mancha, verdad? ¿Del tribu de Judá, la Raíz de David? ¡Él es digno! ¡El único hombre de la historia -el Dios-Hombre- que vivió una vida de perfecta obediencia al Padre! ¡El Glorioso Jesús!
Pero hay más razones por las que el Cordero es digno. Veamos qué sucede a continuación.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. Y cantaban un cántico nuevo, diciendo:
“Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”
Apocalipsis 5:8-10
¡Escucha! ¡Los seres vivientes y los ancianos están cantando la historia de la Biblia!
Primero, adoran no sólo a Dios en su trono, sino también al Cordero. ¿Y qué ha hecho el Cordero? Murió en una cruz, para redimir a un pueblo especial. Un pueblo, de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Dios Hijo entró en el mundo como un hombre humano, para salvar a su pueblo. Él derramó su sangre. ¡Y sin embargo vive! El es digno.
Tal vez eres una parte de una pequeña iglesia local. No trabajas con creyentes. La mayoría de tu familia todavía está enamorada de este mundo presente. Te sientes solo, y a veces desalentado.
Hermanos, lo que vemos hoy no es la realidad eterna. Vivimos en un tiempo intermedio. ¿Quieres ver la verdad del universo? Ven conmigo a la sala del trono una vez más…
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares, que decían a gran voz:
“El Cordero que fue inmolado es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.”
Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay:
“Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.”
Los cuatro seres vivientes decían: “Amén,” y los ancianos se postraron y adoraron.
Apocalipsis 5:11-14
¿Qué más podemos decir? ¡AMÉN!