Como Restringir la Verdad (3) – Conclusión
En los últimos dos artículos ((1) y (2)) analizamos las formas en que el mundo restringe la verdad e incluso lucha contra ella. Comencemos hoy mirando un ejemplo de la Biblia, en este caso en un contexto religioso.
Los fariseos, durante el ministerio terrenal de Jesús, eran en su mayoría incrédulos pero con una vida religiosa estricta. Deshonraron al Padre, Dios Padre, al rechazar a Su Hijo Jesús, Dios Hijo (#1 Se niegan a honrar y agradecer a Dios). Decidieron cuál de las Palabras de Dios aceptar, porque robaron Su autoridad y se convirtieron en los jueces (#2 Ya no reconocen a Dios, #3 Profesen ser sabios). Entonces se convirtieron en sus propios dioses, en cierto sentido (#5 Adoran y sirven a la creación).
Y así vamos a Juan capítulo 7. Jesús estaba en el Templo de Jerusalén, explicando que estaba enseñando la verdad, la Palabra de Dios. Esa verdad estaba fuera del control de los líderes religiosos (como toda verda – porque la verdad es un hecho, no decidido por un determinado grupo).
Y entonces tuvieron que silenciar a Jesús.
Enviaron a algunos de los guardias de seguridad levitas para arrestar a Jesús, pero los oficiales levitas comenzaron a escuchar a Jesús (¡algo peligroso!) y se dieron cuenta de que éste no era un hombre común y corriente. Ahora escucha lo que pasó:
Entonces los guardias vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron: «¿Por qué no lo trajeron?».
Juan 7:45-46
Los guardias respondieron: «¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!».
Ahora observa cómo los fariseos continúan restringiendo la verdad: Entonces los fariseos les contestaron: «¿Es que también ustedes se han dejado engañar?…» (Juan 7:47) (#3 Profesen ser sabios) Nosotros somos sabios, ustedes no. Han estado escuchando desinformación.
«¿Es que también ustedes se han dejado engañar? ¿Acaso ha creído en Él alguien de los gobernantes o de los fariseos?…» (Juan 7:47-48) Es decir, nosotros, las autoridades, somos sabios. Conocemos todos los hechos, ustedes no. (#3 Profesen ser sabios, #4 Crean un mundo falso – y en cierto sentido se adoran a sí mismos.)
Continúan: «…Pero esta multitud que no conoce de la ley, maldita es» (Juan 7:49). ¡No deberían creerle a las multitudes ignorantes y pecadoras! Esto es un insulto: perteneces a este grupo, así que no sabes nada.
Ahora Nicodemo, el respetado líder religioso, intentará decir algo diferente…
Nicodemo, el que había venido a Jesús antes, y que era uno de ellos, les dijo: «¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace?».
Juan 7:50-51
¿Que esta diciendo? Escuchemos, discutamos, observemos y razonemos.
Mira, hasta ahora, los fariseos que se oponen a Jesús no han explicado lo que Jesús ha dicho que no es cierto. Simplemente han apelado a la autoridad, marginado y cancelado a aquellos que creen en Cristo, y al mismo tiempo utilizan una falacia lógica al apelar al grupo: mira, todos sabemos que Jesús no es un verdadero profeta. (Ese es un consenso falso, porque algunos de ellos eran creyentes.)
Juan 7:52… Ellos le respondieron: «¿Es que tú también eres de Galilea?…» – Eso es realmente un insulto otra vez. Según estos líderes religiosos, los galileos no tenían exactamente las opiniones políticas correctas, estaban demasiado influenciados por los gentiles. Esa tonta provincia ha caído en lo que Jesús está diciendo. Seguramente no eres como ellos. Por eso se acusa a Nicodemo de parcialidad.
Ellos le respondieron: «¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta sale de Galilea». Ese es su único argumento real contra las enseñanzas de Jesús. De hecho, todavía no se trata de Su enseñanza, sino de Su identidad.
Ahora, si dicen que no hubo ningún profeta de Galilea en la historia, eso simplemente no era cierto. Pero podrían estar diciendo que el Mesías venidero no vendría de Galilea. Lo cual es en parte cierto. El profeta dijo que nacería el Mesías en Belén, en el sur, Judá. Pero Isaías 9 también habla de la llegada del Mesías al norte, “Galilea de los gentiles”. Ambas cosas eran ciertas para Jesús.
Entonces esto es misinformación, desinformación o ambas.
Suenan muy inteligentes, ¿no? Pero la verdad mezclada con mentiras es muy inestable y nunca durará.
Fíjate, las mentiras del mundo son peores, más sutiles y más universales de lo que creemos. Nuestra propia tentación a la falsedad también es más fuerte de lo que creemos. Pero la Biblia nos da luz.
¿Entonces, qué debemos hacer? Bueno, lo contrario de las 7 cosas que hace el mundo. Qué tal esto:
Cómo Promover la Verdad
- Temer a Dios, honrar a Dios, dar gracias a Dios.
- Reconocer a Dios en todas las cosas.
- Encontrar la verdad y la sabiduría en Cristo.
- Vivir en el mundo real: la Creación de Dios.
- Adorar y sirvir a Dios.
- Practicar y aprobar la justicia.
- Prepararte para/advertir a otros sobre el Juicio venidero.
Mientras que Romanos 3:18 dice que “no hay temor de Dios delante de sus ojos”, debemos temer y honrar a Dios. Romanos 11:20 – “No seas altanero, sino teme”. No nos exaltamos como los inteligentes. Reconocemos humildemente nuestro propio pecado ante el Señor.
Pedimos Su misericordia, para nosotros y para los demás. Algún día toda la hipocresía quedará a la vista. Pero hay perdón y esperanza en Cristo. A eso invitamos a la gente. No sólo verdad y condenaciòn. Porque, en Cristo, la verdad ES esperanza.
Porque amamos a Cristo, elegimos amar la verdad. Y eso es toda la verdad. Porque Jesús no es sólo el Señor de los domingos, sino de los lunes. Jesús no es sólo el Señor de alguna vaga verdad espiritual o de ciertos buenos valores. Él es el Señor de las matemáticas, las ciencias, el lenguaje, tu lugar de trabajo, tu hogar, el gobierno, las instituciones, la política, el petróleo, los sistemas informáticos, la agricultura, tu cuerpo y las estrellas en el cielo. Jesús es Señor de toda verdad. Jesús es el Señor de todo.
La verdad no es obvia ni fácil de encontrar en un mundo caído. Necesitamos ser pacientes con nosotros mismos y con los demás.
Me encanta Proverbios 23:23: “Compra la verdad y no la vendas, adquiere sabiduría, instrucción e inteligencia.” ¡Cuesta encontrar y aferrarse a la verdad!
Agradece y honra a Dios, reconócelo. Encontramos la verdad y la sabiduría en Cristo, en el mundo real. Reconoce que Dios es Dios, y Su creación es Su creación. Practica y aprueba la verdadera justicia, la verdadera bondad. Y vive en la verdad de que el juicio viene y advierte a los demás que la verdad triunfará.
Esto es sólo una introducción – pero debemos darnos cuenta de que en la Biblia sí tenemos las herramientas que necesitamos para el mundo de hoy. El Espíritu realmente está con Su pueblo.
El apóstol Pablo dice en 2 Corintios que no queremos que Satanás se aproveche de nosotros, porque “no ignoramos sus planes” (2 Corintios 2:11).
Pero como dice en Romanos 16:20, “Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con ustedes.” Por eso miramos a Él, Aquel que es la Verdad, en cada aspecto de nuestras vidas.