Juan 2 (Meditaciones en Juan)
“…tú has guardado hasta ahora el vino bueno.”
Juan 2:10
El capítulo dos comienza con la maravillosa historia de Jesús en la boda en Caná. Se ha hablado mucho del vino, en relación con cuestiones de alcohol y embriaguez. Esas son discusiones importantes, pero ese no es el enfoque de este capítulo del Evangelio.
En cambio, el enfoque se explica en el versículo 11:
Este principio de Sus señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria, y Sus discípulos creyeron en Él.
John 2:11
Pues, ¡sí! “…vimos Su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14).
Los profetas hablaron de un día en el que Israel disfrutaría de una abundancia increíble; mire, por ejemplo, esta profecía de Amós:
«Vienen días», declara Yahvé,
Amós 9:13-14
«Cuando el arador alcanzará al segador,
Y el que pisa la uva al que siembra la semilla;
Cuando destilarán vino dulce los montes,
Y todas las colinas se derretirán.
Restauraré el bienestar de Mi pueblo Israel,
Y ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán en ellas;
También plantarán viñas y beberán su vino,
Y cultivarán huertos y comerán sus frutos.
Y aquí está el Señor, el Cristo, dándoles a Sus discípulos un vistazo de Su poder y gracia. Este es un anticipo de lo que está por venir, porque Jesús guarda lo mejor para el final. ¡Siempre hay algo que esperar!
Satanás, en cambio, muchas veces nos tienta con algo dulce, que termina resultando amargo y mortal. A menudo vemos religiones falsas que muestran a las personas algo brillante y colorido, una especie de amor y aceptación, para luego aplicar el doloroso veneno de un dios falso.
Pero nuestro Señor Jesús guarda lo mejor para el final. Como le dijo a Natanael, “¡Cosas mayores que estas verás!” (Juan 1:50); a al lado de la tumba de su hermano, le dijo a Marta, “¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40)
Los judíos tenían lista su agua de purificación. Pero Jesús la transformó en vino. Los judíos tenían lista el agua de purificación, pero Jesús estaba listo para derramar el Espíritu Santo (Juan 1:33; Juan 3:34). Y algún día Jesús gobernará con gracia, abundancia y gozo que el mundo nunca ha visto.
Esta lista de características de Kenneth Yeo (adaptada por Robert Cottrill) nos recuerda la maravillosa gracia de Cristo:
El Señor da:
- lo mejor, sin comparación.
- en abundancia.
- según su propio horario, no el nuestro.
- a través de nuestra completa obediencia.
- lo que necesitamos, aunque al principio no lo parezca (tenían agua, necesitaban vino).
- lo mejor al final.
Cristiano, te puedo asegurar hoy – de la Palabra de Dios – ¡Cosas mayores que estas verás!
En esta serie meditaremos en el Evangelio de Juan, capítulo a capítulo.
Puedes leer todas las meditaciones de los capítulos de Juan aquí. Más información sobre los lugares en el capítulo 2: Caná, Capernaúm y Jerusalén. Quizás también te interese Dios y Su Templo.