Hebreos: Medidas
Libro de la semana: Hebreos
Hebreos es una epístola, un tipo de carta. Algunas personas piensen que usa material de un sermón, escrito como una carta.
Idioma: griego
Tiene 4953 palabras (en griego).
Género/Estilo: Una Epístola
Libro de la semana: Hebreos
Hebreos es una epístola, un tipo de carta. Algunas personas piensen que usa material de un sermón, escrito como una carta.
Idioma: griego
Tiene 4953 palabras (en griego).
Género/Estilo: Una Epístola
Acaz, el rey malvado de Judá, ha muerto. Su hijo Ezequías ahora tenía el poder del reino.
En el primer año de su reinado, de hecho, en el mes primero, abrió las puertas del templo de Dios. El edificio fue limpiado y reparado, y la verdadera adoración en el templo comenzó una vez más.
Pero los pecados de Acaz seguían atormentando a la nación. Los naciones alrededor de Judá, especialmente el imperio asirio, continuaron amenazando. Aunque el Señor protegió a Su pueblo de una manera especial a través de Ezequías, estaba claro que él no era el Mesías prometido.
Y ¿qué había prometido Dios por medio de Isaías?
Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal:
Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel
…
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado,
Y la soberanía reposará sobre Sus hombros.
Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
El aumento de Su soberanía y de la paz no tendrán fin
Sobre el trono de David y sobre su reino,
Para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia
Desde entonces y para siempre.
El celo de Yahvé de los ejércitos hará esto.
Dios salvó a su pueblo de Asiria cuando lo invocaron. Pero la gente estaba esperando algo … permanente. Sin fin. Una paz verdadera y duradera. La paz de tener Dios-con-nosotros – Emmanuel.
Acaz vino a Isaías en uno de los momentos más oscuros de la historia. La adoración del Dios verdadero estaba a punto de perecer de la tierra. Jerusalén estaba a punto de caer, y el rey adoraba ídolos.
¿Y qué dijo Dios? Deja de buscar ayuda de otros dioses, y de otras naciones. Deben temer al Señor y esperar su salvación.
Pero, ¿y si no queda nadie que adore a Dios? ¿Y si nuestros hijos se apartan de Él, y nuestra nación está corrompida, e incluso las iglesias ya no escuchan Su Palabra?
Incluso en los días más oscuros, Dios cumplirá Sus promesas. Él preservará a Su pueblo, aun cuando parezcan ser pocos en número.
Fue un día oscuro en Palestina cuando Dios cumplió Su promesa. El propio José había descubierto que su joven novia estaba embarazada y que el bebé no era suyo. ¿Cómo dormía esa noche? Estoy seguro de que estaba dando vueltas en la cama.
Pero entonces el ángel vino. Y como Isaías había hablado a la casa de David – recordando a Acaz de las promesas de Dios a David – el ángel hizo lo mismo.
José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. Y dará a luz un Hijo, y Le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados.
Años más tarde, el apóstol Mateo reflexionó sobre lo que el ángel había dicho. Recordó la señal que Dios había dado al rey Acaz. Este fue el cumplimiento de la promesa: ¡Dios con nosotros!
Recordamos el nacimiento de Jesús, y damos gracias a Dios por el perdón y la libertad. Dios se hizo hombre. El Creador se unió en el sufrimiento de su creación, y redimido a su pueblo.
Pero todavía el mundo es oscuro. Muchos de nosotros somos perseguidos. Perdemos cosas que amamos. Y ahora que tenemos un perdón permanente, esperamos una gloria eterna.
El apóstol Pablo sabía que vendría, cuando estaba en la cárcel.
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, conforme a mi evangelio, por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor. ¡Pero la palabra de Dios no está presa!
Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús, y con ella gloria eterna.
Como el anciano le dijo a Juan, en su visión – No llores; mira, ¡el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido…!
Si buscas la salvación en otras personas, en un gobierno, en dinero, en ti mismo, Dios estará en tu contra.
Teme a Dios. Sigue a Su Hijo, el descendiente de David, el verdadero Rey de la Paz. Y no confíes en ti mismo – confía en Él.
Amigo, que tiene fe en Dios, no llores. Dios esta con nosotros. Como sabía Isaías, justicia y paz están llegando. Cristo viene para salvación de los que ansiosamente Lo esperan. El celo de Yahvé de los ejércitos hará esto.
Recientemente nos fijamos en un par de los sacrificios en Levítico. Los sacrificios eran un recordatorio brutal del pecado, año tras año.
Pero Dios no nos pide a ofrecer sacrificios de animales hoy en día, debido a que el sacrificio final ya ha sido ofrecido.
Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
Efesios 5:1-2
Nos recuerda de las palabras en Levítico 1:9 – Es una ofrenda encendida de aroma agradable para el SEÑOR.
De veras, la ofrenda de Jesús – en la cruz – fue una ofrenda agradable para Dios.
El tabernáculo, los sacrificios – todos los rituales del Antiguo Testamento, finalmente se esclarecen cuando vemos a Jesús. Sacrificios constantes en realidad nunca perdonaron el pecado. Siempre era Jesús y su sacrificio en la cruz.
El autor de Hebreos brillantemente explica esto en Hebreos 8-10. La Ley de Moisés – el pacto con los israelitas – es una sombre – una copia – de cosas celestalies. Hay algo mejor – un pacto mejor – en que Jesucristo es el sumo sacerdote, y el sacrificio.
El antiguo pacto se ha hecho anticuado. Ahora, no hay necesidad de un recordatorio constante de los pecados, día tras día, semana tras semana, año tras año (Hebreos 10:1-4).
Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo.
¿Lo entiendes? Si estás en Cristo, el pecado ha sido quitado, para siempre.
Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.
Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios, esperando de ahí en adelante hasta que Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies. Porque por una ofrenda El ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.
Hebreos 10:11-14
¿Es Jesucristo tu Salvador? Él es un Salvador perfecto. Él no deja nada sin terminar. El sacrificio es completo, para siempre. ¡Consumado es!
En la Ley de Dios, escuchamos a las palabras de Dios mismo. En el último artículo hablamos de cómo Dios dio la ley a Israel en el Monte Sinaí. ¡Fuego! ¡Humo! ¡Nube densa! ¡Terremoto! ¡Relámpagos!
¿Y que dijo Moisés?
No teman, porque Dios ha venido para ponerlos a prueba, y para que Su temor permanezca en ustedes, y para que no pequen.
Éxodo 20:20
En Deuteronomio 18, Moisés recuerda la escena aterradora en la montaña. Se recuerda a las personas que tienen que escuchar sólo a su Dios – y al profeta especial que Dios va a enviar. “Y sucederá que a cualquiera que no oiga Mis palabras que él ha de hablar en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuenta.” (Deuteronomio 18:19)
Puedes leer más del Profeta en La Segunda Profecía: El Profeta.
Escucha a Dios – no sólo para saber, pero para hacer.
Más adelante en el libro de Deuteronomio, Dios explica a Israel las bendiciones que recibirán si obedecen:
“Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos Sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.
Deuteronomio 28:1
Y en Deuteronomio 28:1-14 leemos todos las bendiciones.
Pero – ¿qué es eso? Tienen que cumplir “todos” los mandamientos. ¡Todos!
Después, tenemos las maldiciones si no obedecen:
“Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
Deuteronomio 28:15
Y leemos las maldiciones en Deuteronomio 28:15-68.
Pero – aquí está otra vez – “todos Sus mandamientos y estatutos”.
A veces pensamos en la obediencia a Dios como un porcentaje en un examen. “Bueno, estoy bien si tengo más que 50%…” o tal vez 60% ….
Pero no es así. Dice Moisés –
¡La Roca! Su obra es perfecta,
Porque todos Sus caminos son justos;
Dios de fidelidad y sin injusticia,
Justo y recto es El.
Deuteronomio 32:4
Una Dios Santo – Perfecto – requiere la santidad en su pueblo. Perfección. Pureza.
En las palabras de Santiago:
Si en verdad ustedes cumplen la ley real conforme a la Escritura: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo,” bien hacen. Pero si muestran favoritismo, cometen pecado y son hallados culpables por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero falla en un punto, se ha hecho culpable de todos.
Santiago 2:8-10
No es para nosotros obedecer una parte de lo que el Señor nos pide.
La primera cosa que necesitamos – como pecadores – es un Salvador perfecto. ¡Gracias a Dios! ¡Tenemos un Salvador en Jesucristo! ¡El hombre sin pecado!
Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Hebreos 4:16
Pero también tenemos que aprender de Él como obedecer. Santo, como nuestro Rey.
Como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían en su ignorancia, sino que así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir. Porque escrito está: “Sean santos, porque Yo soy santo.”
1Pedro 1:14-16
Y debemos enseñar a otros a obedecer unas partes de lo que Jesús nos ha mandado. Ay, perdón – ¿qué dijo Jesús? “enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado” (Mateo 28:20).
Clave: Llegadas
El remanente había llegado de nuevo en la tierra, sino que llegó como una nación pequeña, humillada. ¿Dónde fueron las grandes obras de Dios? ¿Qué ha sucedido a sus promesas?
La gente se había llegada, pero ¿qué pasa con sus corazones?
Y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos había enviado por Su Espíritu, por medio de los antiguos profetas. Vino, pues, gran enojo de parte del SEÑOR de los ejércitos.
Zacarías 7:12
Por eso dice el Señor: Vuélvanse a Mí, y Yo me volveré a ustedes” (Zacarías 1:3). La justicia – el arrepentimiento – la adoración – esto es lo que se necesitaba en Israel.
Pero Dios no ha olvidado sus promesas.
“…Canta de júbilo y alégrate, oh hija de Sion; porque voy a venir, y habitaré en medio de ti,” declara el SEÑOR.
Zacarías 2:10
¡Yahvé de los ejércitos! ¡El Dios Todopoderoso! Pero, ¿qué es eso? El Rey – ¿humilde?
¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion!
¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén!
Tu Rey viene a ti,
Justo y dotado de salvación,
Humilde, montado en un asno,
En un pollino, hijo de asna.
Destruiré el carro de Efraín
Y el caballo de Jerusalén,
Y el arco de guerra será destruido.
El hablará paz a las naciones,
Y Su dominio será de mar a mar,
Y desde el Río hasta los confines de la tierra.
Zacarías 9:9-10
Los antiguos Judíos veces reconocían esta paradoja de las dos venidas de Cristo. En el Talmud de Babilonia, la idea era que vendría de una manera u otra dependiendo de la gente:
…está escrito, y he aquí, uno semejante al Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo (Daniel 7:13); mientras que [en otra parte] está escrito: ¡[He aquí, tu Rey viene a ti …] humilde y montado en un asno! (Zacarías 9:7) – Si son meritorios, [él vendrá] con las nubes del cielo (Daniel 7:13); si no, humilde y montado en un asno (Zacarías 9:9).
Pero, ¿y si el Mesías vino dos veces? Una vez para sacrificar a si mismo por los pecados de su pueblo – pero una segunda vez para venir por su pueblo:
Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan.
Hebreos 9:27-28
Por último, en el día que viene, el Señor castigará a los líderes que no pastorean adecuadamente su pueblo (Zacarías 10:3). Él vendrá en el poder y salvar a su pueblo (Zacarías 9:14-17). Lo que comenzó en su primera venida se completará en su segunda.
Los salvará el SEÑOR su Dios aquel día
Como rebaño de Su pueblo;
Porque como piedras de una corona
Brillan sobre Su tierra.
Zacarías 9:16
En cierto modo, el mensaje de Hageo es simple. Las personas fueron llamados al arrepentimiento, porque preocupaban más por sus propias vidas que el templo de Dios y su culto.
Pero Dios es mucho más grande que un sencillo templo construido por un pueblo humilde.
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: ‘Una vez más, dentro de poco, Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y Yo llenaré de gloria esta casa,’ dice el SEÑOR de los ejércitos.
‘Mía es la plata y Mío es el oro,’ declara el SEÑOR de los ejércitos. ‘La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera,’ dice el SEÑOR de los ejércitos, ‘y en este lugar daré paz,’ declara el SEÑOR de los ejércitos.”
Dios es el Dios de todo el mundo – bueno – los cielos y la tierra. Dice en Hebreos:
Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que les amonestó sobre la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos de Aquél que nos amonesta desde el cielo.
Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo: “Aún una vez mas, yo haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo.”
Y esta expresión: Aún, una vez más, indica la remoción de las cosas movibles, como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son inconmovibles.
Dios tiene poder sobre todas las cosas. Y si rechaza su llamado – como sabemos por Hebreos – su llamado a adorar a su Hijo – va a ser una parte de un mundo que se perderá.
El tiempo de Hageo y Zorobabel es un tiempo en la historia interesante. Es a mitad de camino entre el tiempo de David y el tiempo de su descendiente, Jesús el Mesías.
‘En aquel día,’ declara el SEÑOR de los ejércitos, ‘te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Salatiel, siervo Mío,’ declara el SEÑOR, ‘y te pondré como anillo de sellar, porque Yo te he escogido,'” declara el SEÑOR de los ejércitos.
Hageo 2:23
¿Por qué es Zorobabel tan importante? Zorobabel es un antepasado de Jesús, una parte del plan eterno de Dios.
En medio de los años, Dios no ha olvidado sus promesas. Se acuerda de su pacto (Hageo 2:5). Dios ha levantado un líder para revivir las alabanzas de su pueblo. Y ese mismo líder es un signo – un anillo de sellar – de él vendrá el Mesías, que realmente va a preparar alabanza. Jesús es el templo, destruido y reconstruido (Juan 2:19-21). En lo que será la verdadera gloria y la paz para siempre (Lucas 19:37-38).
Hace ocho días hablamos sobre el Éxodo y el cordero de la Pascua. Como todas la historias en la Biblia, es la historia de Cristo.
Por la fe Moisés, cuando ya era grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado. Consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.
Por la fe Moisés salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara a ellos.
Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca, y cuando los Egipcios intentaron hacer lo mismo, se ahogaron.
¡Por la fe … por la fe … por la fe! Y ¿qué fue la actitud de Moisés? Consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Mejor estar con el pueblo de Dios – despreciados en este momento – porque la cierta recompensa está llegando. La salvación, la vida, el gozo – en Cristo.
El Apóstol Pablo también nos da una pista de la conexión entre la Pascua en Éxodo y Cristo Jesús:
Limpien la levadura vieja para que sean masa nueva, así como lo son en realidad sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.
1Corintios 5:7-8
Pablo nos recuerda de la tradición de los Judíos antes de la celebración de la Pascua – a quitar toda levadura de sus casas (Éxodo 12:15), y comer pan sin levadura.
En aquellos días, la levadura no era la levadura que compró en la tienda. Era una mezcla fermentada que se mantienen durante meses a la vez. Con el tiempo, esa mezcla podría llegar a infectarse.
Esto podría haber sido una de las razones por qué los israelitas se les ordenó conseguir cada poco de levadura fuera de su casa una vez al año, en el tiempo de Pascua. Un poco de levadura infectada podría infectar a todo.
Cristo es el cumplimiento de la Pascua. En Cristo, quitamos toda la “levadura” – es decir, el pecado que infecta nuestras vidas. Y celebramos la Pascua real – Cristo, el Cordero de Dios, ha sido sacrificado.
Que interesante que ahora celebramos la Cena del Señor (la Santa Cena) (Lucas 22:15-20). No para recordarnos de la libertad de Egipto, pero algo mucho más importante.
Somos libres del pecado. Somos libres de la muerte y el juicio. ¡Tenemos la libertad de adorar a Dios!
¡Celebramos la fiesta!
Y Josué dijo a todo el pueblo: “Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ‘Al otro lado del Río habitaban antiguamente los padres de ustedes, es decir, Taré, padre de Abraham y de Nacor, y servían a otros dioses. Entonces tomé a Abraham, padre de ustedes, del otro lado del río y lo guié por toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di a Isaac.
Josué 24:2-3
La familia de Abraham sirvían a otros dioses en su tierra, Ur de los Caldeos.
Abraham dejó atrás la mayor parte de su familia – y también la religión de su familia.
¿Crees que era difícil para Abraham salir de la religión y las tradiciones de su familia?
En su famoso discurso, Josué llamó a la gente a dejar atrás los dioses de sus padres.
“Ahora pues, teman al SEÑOR y sírvanle con integridad y con fidelidad. Quiten los dioses que sus padres sirvieron al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan al SEÑOR. Y si no les parece bien servir al SEÑOR, escojan hoy a quién han de servir: si a los dioses que sirvieron sus padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.”
Josué 24:14-15
Abraham y Josué eligen vivir vidas radicales, mientras que la gente alrededor de ellos sólo siguieron la multitud. ¡Hombres de la Fe!
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Hebreos 11:8-10
Abraham no esperó una recompensa humana, visible. Esperó a su Dios. Sabemos que tenía una fe verdadera, porque él obedeció a Dios.
“Pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.”
Si no has tenido la oportunidad leer y estudiar Noé en la Biblia – la historia real, vale la pena tomar el tiempo. Hoy, nada más voy a compartir algunas observaciones acerca de la historia. Pero mejor hacer tu propio estudio primero. 🙂
Como recuerdas, Dios creó un mundo perfecto y hermoso. No había ninguna enfermedad, ni muerte.
Pero a través de Adán, la humanidad rechazó a Dios. En el lugar de la verdad, la belleza y la fuerza llegaron las mentiras, la confusión y la muerte.
Pero en medio del castigo llegó una promesa. Alguien vendría a destruir el poder de Satanás. Todavía había esperanza de la vida.
Pero en Génesis 5 leemos acerca de la nueva realidad de la humanidad. “…y murió. …y murió. …y murió.”
Y el pecado creció como un cáncer, comiendo y destruyendo.
El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.
Génesis 6:5
La serpiente se había presentado el pecado como algo para jugar, o una herramienta a utilizar para obtener placer y poder. Pero, en realidad, el pecado era una enfermedad, una rebelión contra un Dios bueno, una fuerza de destrucción. Y el hombre estaba enamorado de pecado.
Hay pocas historias en la Biblia que muestran lo mucho que Dios aborrece el pecado tanto como ésta. A menudo pensamos en Noé y el Arca como una historia linda para los niños. Pero es la historia de juicio sobre el mundo. La muerte era el justo castigo dado por Dios.
Entonces Dios dijo a Noé: “He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; por eso voy a destruirlos junto con la tierra…”
Génesis 6:13
Y en el capítulo 7:
Y pereció toda carne que se mueve sobre la tierra: aves, ganados, bestias, y todo lo que se mueve sobre la tierra, y todo ser humano. Todo aquello en cuya nariz había aliento de espíritu de vida, todo lo que había sobre la tierra firme, murió. El SEÑOR exterminó, pues, todo ser viviente que había sobre la superficie de la tierra. Desde el hombre hasta los ganados, los reptiles y las aves del cielo, fueron exterminados de la tierra. Sólo quedó Noé y los que estaban con él en el arca.
Génesis 7:21-23
Cuando vemos la violencia y la injusticia, sabemos que tiene que haber consecuencias. La inundación nos recuerda que Dios es justo para destruir a los malvados – los pecadores.
Pero Dios todavía proporciona una vía de escape – el arca. Dice el autor de Hebreos:
Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor reverente preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.
Hebreos 11:7
Hoy, en el siglo veintiuno, el mundo está condenado porque han rechazado la vía de escape. Al igual que el arca, fue a través de la madera – la madera de una cruz.
El juicio viene otra vez. Esta vez, será con fuego.
Pero los cielos y la tierra actuales están reservados por Su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.
2Pedro 3:7
Vendrá repentinamente, y no habrá ningún escape. ¿Estás seguro en la verdadera Arca – Jesucristo? O ¿simplemente estás esperando el castigo final para caer de Dios?
Lee también: La verdadera historia sobre el Arca de Noé
¿Cómo era Noé, según la Biblia? ¿Qué tipo de persona era?
Para saber más acerca de Noé, vamos a ir directo a la fuente – el libro de Génesis.
Génesis fue escrito por Moisés, un profeta de Dios que fue educado en Egipto. Creemos que Dios inspiró la Biblia, pero al mismo tiempo es probable que Moisés tenía acceso a muchos textos antiguos que se han sido perdidos para nosotros hace mucho tiempo.
Para aprender sobre Noé en la Biblia, lo mejor es leer lo que dice la Biblia acerca de él. Y así que voy a darle los textos para leer y, a continuación, darle algunas preguntas para pensar. Vamos a centrarnos en la historia del diluvio.
¿Por qué no encontrar a un amigo, y responder a las preguntas juntos? 🙂
I. La Advertencia del Diluvio
Génesis 6:5-7:5
II. El Diluvio
Génesis 7:6-24
—> Preguntas:
III. La Esperanza
Génesis 8:1-22
—> Preguntas:
IV. El Pacto
Génesis 9:1-17
—> Preguntas:
V. La Fe, la Condena, la Salvación
Hebreos 11:7
—> Pregunta:
La verdadera historia de Noé es la historia de la realidad de pecado y violencia, la misericordia de Dios, y la fe de un hombre. Hoy en día, vemos un mundo otra vez lleno de la violencia. Y otra vez vendrá juicio. Pero hay un camino de salvación. No es un arca, es una persona – el Mesías – Jesucristo! Puede leer más aquí.
Las personas hacen muchas preguntas comunes acerca de Noé y el arca. Estos son un par de artículos en qué pensar: