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Mateo

María (Madre de Jesús) (Personas en la Biblia)

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María fue la madre de Jesús y esposa de José. María era una descendiente del Rey David. Vivía en el pequeño pueblo de Nazaret en Israel.

Como virgen, ella milagrosamente dio a luz al Mesías.

María con Elizabet

La Biblia menciona a los hermanos de Jesús, por lo que parece que María y José tuvieron otros hijos después de Jesús (Mateo 1:24-25; Mateo 12:46).

María vivió para ver la muerte y resurrección de Jesús. Fue atendida en su vida posterior por el apóstol Juan, y estuvo entre los primeros discípulos en la iglesia primitiva.

María es honrada por su fe y obediencia a Dios. Su bella canción, alabando a Dios por enviar al Mesías, está registrada en Lucas 1: 46-55:

Mi alma engrandece al Señor,
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva;
Pues desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso;
Y santo es Su nombre.
Y de generación en generación es Su misericordia
para los que Le temen.
Ha hecho proezas con Su brazo;
Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Ha quitado a los poderosos de sus tronos;
Y ha exaltado a los humildes;
a los hambrientos ha colmado de bienes
Y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
Ha ayudado a Israel, Su siervo,
Para recuerdo de Su misericordia
Tal como dijo a nuestros padres,
A Abraham y a su descendencia para siempre.

Juan (El Apóstol) (Personas en la Biblia)

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Juan fue el hijo de Zebedeo, y hermano de Jacobo (el apóstol), en una familia de pescadores. Juan fue uno de los doce discípulos de Jesucristo, en el círculo interno junto con su hermano y Pedro (Mateo 4:21; Mateo 17:1).

Tradicionalmente, se cree que Juan es el autor de cinco libros en el Nuevo Testamento: El Evangelio de Juan, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan y Apocalipsis. En el Evangelio de Juan, se hace llamar “el otro discípulo” o “el discípulo a quien El [Jesús] amaba”.

En su muerte, Jesús le pidió a Juan que cuidara de su madre, María. Después de la resurrección y ascensión de Jesús, Juan se convirtió en testigo del Evangelio en Jerusalén. Él siguió siendo un líder importante en la iglesia en esa ciudad.

De sugerencias en la Biblia y la iglesia primitiva, parece que Juan también tenía un ministerio en Efeso. Finalmente fue exiliado a la Isla de Patmos por su fe.

Juan es recordado por su pasión por el Evangelio de Jesucristo y su enfoque en el amor.Juan y Jacobo

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de El. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.

Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.

1Juan 4:7-11

¿Qué es la Salvación? (parte 2)

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martilloHemos aprendido que hay dos caminos. El camino del pecado es la muerte, pero el camino de Jesús es la vida. La vida es una “dádiva de Dios” (Romanos 6:23).

Así que si la vida es un don gratuito, ¿Dios perdonará a todos? ¿Estamos todos en el camino de la vida? ¿Estará todo el mundo en el Cielo?

Jesús habló bastante específicamente sobre los dos caminos:

Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Mateo 7:13-14

Está muy claro de las palabras de Jesús, que muchos, la mayoría, no encontrarán la vida eterna.

Echemos un vistazo a lo que sucede el día del juicio:

La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el Libro de la Vida fue arrojado al lago de fuego.
Apocalipsis 20:14-15

Sí, habrá personas arrojadas al Lago de Fuego, comúnmente llamado Infierno.

Muchas personas se sorprenden al descubrir que la Biblia enseña claramente que habrá un juicio final y que muchos serán arrojados al Infierno. Entonces, la pregunta importante es: ¿en qué camino estoy? ¿El camino de la muerte o el camino de la vida?

La próxima vez veremos lo que dice la Biblia acerca de la maravillosa oferta de salvación de Dios en Cristo.

¿Cuál era la misión de Jesús? (parte 3)

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En el Antiguo Testamento, la gente ofreció sacrificios de sangre en el tabernáculo y templo. El autor de Hebreos explica cómo este era un símbolo del sacrificio de Jesús . . .El Misión Posible de Jesús

Y según la Ley, casi todo ha de ser purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón. Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en los cielos fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos.
Hebreos 9:22-23

Dos cosas importantes aquí: No hay perdón sin derramamiento de sangre. Y las cosas en los tiempos del Antiguo Testamento eran copias (figuras) de las cosas celestiales.

Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.

De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan.

Hebreos 9:24-28

Así, Jesús se ofreció a sí mismo como un sacrificio. Cristo fue ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos.

Entonces Jesús ha ofrecido el sacrificio final por el pecado. ¿Qué fue lo siguiente? ¿Dónde está ahora?

Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas?

¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

Romanos 8:31-34

Cristo Jesús está a la diestra de Dios, y también intercede por nosotros (por los escogidos de Dios – creyentes).

Jesucristo vivió una vida perfecta, y murió en la cruz para llevar el perdón de los pecados con Su sangre. ¡Él resucitó y vive! En este momento el todopoderoso Jesús está a la diestra de Dios (el Padre).

Jesús vino para “salvar a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). Pero, ¿quién es el pueblo de Dios? ¿Cómo podemos ser salvos? En futuros estudios vamos a aprender por qué el sacrificio de Jesús es tan importante para nosotros.

Pero antes de dejar este tema, debemos tomarnos unos minutos para alabar a nuestro Dios. Piensa en cada línea a continuación: ¿para qué podemos alabar a nuestro Señor Jesús?

Gracia y paz a ustedes…
de parte de Jesucristo,
el testigo fiel,
el primogénito de los muertos
y el soberano de los reyes de la tierra.

Al que nos ama
y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre,
e hizo de nosotros un reino,
sacerdotes para Dios, Su Padre,

a El sea la gloria
y el dominio
por los siglos de los siglos.
Amén.

(de Apocalipsis 1:4-6)

¿Quién es Jesús? Parte 1 – Tres Testimonios

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Desde el principio de los tiempos, Dios prometió que el Mesías (el Cristo) vendría para traer la salvación. Jesús de Nazaret es ese Mesías. Vamos a ver lo que Él dijo acerca de sí mismo, y lo que los que le conocían decían de Él.

El Testimonio de Pedro

señalando hacia arriba

Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a Sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”

Y ellos respondieron: “Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas.”

“Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?” les preguntó Jesús.

Simón Pedro respondió: “Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente.”

Entonces Jesús le dijo: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos…”

Mateo 16:13-17

Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente. El testimonio de Pedro. Y según Jesús, esta verdad vino de Dios mismo.

El Testimonio de Gabriel

Y el ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y Le pondrás por nombre Jesús (el Señor salva). Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios Le dará el trono de Su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y Su reino no tendrá fin.”

Lucas 1:30-33

¡Hay mucho aquí! Otra vez vemos que Jesús es el Hijo de Dios (del Altísimo). Él es un Rey Eterno, específicamente el prometido rey de Israel (lee La Casa de David).

El Testimonio de Jesús*

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios…”

Juan 3:16-18

Otra vez, vemos que Jesús es el Hijo de Dios, enviado para traer la salvación. Tenemos una opción: escuchar a Jesús, o no (lee El Profeta).

Algunas versiones de la Biblia usa el término “unigénito” aquí, y otras utilizan el término “único”. La palabra en griego (monogenes) no quiere decir que Jesús comenzó a existir cuando entró en el útero de María. Jesús, como Dios, siempre ha existido (como veremos la próxima vez). La palabra griega simplemente significa que Jesús es el Hijo único y especial de Dios (Mateo 11:27).

Es la misma palabra que vemos en Hebreos 7:17 de Isaac (en la Reina Valera 1960 “unigénito”). Isaac no era el único hijo nacido de Abraham, pero él era el único hijo de la promesa.

Para aprender más, lee ¿Qué significa que Jesús es el unigénito Hijo de Dios?

* En la mayoría de las Biblias, esta sección de Juan 3 está entre comillas, o en rojo (lo que significa que es una cita de Jesús). Pero no hay colores o comillas en el griego original. Podría ser que este es un comentario del apóstol Juan. Por supuesto, Dios es el autor de toda la Biblia, ¡así que tal vez toda la Biblia debería estar en rojo! 🙂

Pecado en la Biblia

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No nos gusta hablar sobre el pecado. Pero conocer la verdad sobre nuestra esclavitud al pecado es saber cuán maravillosa es nuestra libertad a través de Cristo.

Y así hoy vamos a leer algunos versículos que nos dicen la verdad sobre nuestro pecado.
El Corazón Engañoso

Más engañoso que todo, es el corazón,
Y sin remedio;
¿Quién lo comprenderá?
Jeremías 17:9

No sigue a tu corazón – ¡el corazón es bien engañoso!

¿Entonces qué? ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera! Porque ya hemos denunciado que tanto Judíos como Griegos están todos bajo pecado. Como está escrito:
“No hay justo, ni aun uno;
no hay quien entienda,
no hay quien busque a Dios.
Todos se han desviado, a una se hicieron inútiles;
no hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno.
Romanos 3:9-12

Bastante claro, ¿verdad? Pero, ¿realmente lo creemos?

Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas, en las cuales ustedes también anduvieron en otro tiempo cuando vivían en ellas.
Colosenses 3:5-7

Perdón, pero no somos mejores que nadie.

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
Juan 3:36

Sí, hay muchas personas bajo la ira de Dios. Hay muchas personas que no estarán en el cielo. Esa es la verdad de la Palabra de Dios.

Seis cosas hay que el SEÑOR odia,
Y siete son abominación para El:
Ojos soberbios, lengua mentirosa,
Manos que derraman sangre inocente,
Un corazón que trama planes perversos,
Pies que corren rápidamente hacia el mal,
Un testigo falso que dice mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos.
Proverbios 6:16-19

Algunas cosas que nuestro Señor odia.

Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a Sus ángeles, y recogerán de Su reino a todos los que son piedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad; y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Mateo 13:40-42

A veces es difícil para nosotros discernir quién es bueno y quién es malvado. Pero el Señor sabe. Y el juicio viene.

Esas son cosas bien serias, cosas que merecen nuestra atención. La Biblia nos enseña que somos pecadores por naturaleza y por nuestra elección. Sin Cristo estamos bajo la ira de Dios, destinado a la muerte eterna. Pero – ¡hay esperanza en Cristo! Vamos a hablar sobre Él y su salvación en las próximas semanas.

Proverbios: El Hermano Ofendido

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El Proverbio de hoy:

El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fortificada,
Y los pleitos son como cerrojos de fortaleza.

~ El rey Salomón
Proverbios 18:19

Proverbio del DíaProblemas familiares. ¡Son DIFÏCILES de resolver! Por eso es tan importante evitarlos, y encontrar el perdón y la paz tan pronto como sea posible.

Jesús imaginó a alguien en medio del complejo culto judío, ofreciendo un sacrificio, que recuerda que alguien está molesto con él. Jesús no le dijo que orara por ello durante un tiempo, o que terminara la adoración del día. En su lugar dijo: ¡Parate! ¡Deja tu sacrificio allí, e ir a su hermano! Hable con él, explique, pida perdón, lo que necesite hacer. ¡No espera! (Mateo 5:23-24)

Ve y habla con esa persona. No dejes que las cosas empeoren.

Proverbios: Cuando Golpea un Desastre – a Otra Persona

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El Proverbio de hoy:

El que se burla del pobre afrenta a su Hacedor;
El que se regocija de la desgracia no quedará sin castigo.

~ El rey Salomón
Proverbios 17:5

Proverbio del DíaAh, pero los pobres merecen su pobreza, ¿verdad? ¡Miren su ropa! ¡Escuchen la manera en que hablan!

¿Alguna vez tienes estas actitudes? Ten cuidado.

¿Se broma o burla de la devastación que vendrá a alguien? Ten cuidado.

Puedes encontrar que estás burlándote de Dios Mismo.

Debemos orar por aquellos que encuentran la pérdida, y ayudar a los necesitados. Cuando honramos a los necesitados, honramos a Dios (Mateo 25:40).

Proverbios: Revelando el Corazón

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El Proverbio de hoy:

De los malos procede la maldad

~ los antiguos
1Samuel 24:13

Proverbio del DíaEste es un antiguo proverbio citado por David. David estaba siendo perseguido por el rey Saúl en este momento de su vida.

David acababa de tener la oportunidad de matar a Saúl, pero no lo hizo. En cambio, se enfrenta a Saúl con este proverbio. “Como dice el proverbio de los antiguos: ‘De los malos procede la maldad,’ pero mi mano no será contra usted.”

En otras palabras, David estaba demostrando por sus hechos que no era malo.

Es un tema común en la Biblia que nuestros corazones son revelados por nuestras acciones. Como dijo Jesús,“Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?” (Mateo 7:16)

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