¿Quién es Jesús? Parte 4 – Un Propósito Eterno
Estas podrían ser algunas de las palabras más antiguas en el Nuevo Testamento. Un antiguo credo, que Pablo aprendió y luego copió para nosotros:
Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; que se apareció a Cefas y después a los doce. Luego se apareció a más de 500 hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen.
1Corintios 15:3-6
Estos versículos nos dicen sobre el propósito de Jesús en la tierra. Fue el cumplimiento de antiguas profecías, que Él nos salvaría de nuestro pecado a través de su muerte y resurrección.
(Si quieres aprender más de estos versículos, lee Antiguo y Conciso, Tiempo en la Tomba, y ¿Son Cefas y Pedro la misma persona?.)
Esta es la antigua creencia de la Iglesia, pero ¿qué dijo Jesús acerca de sí mismo?
…les dijo: “Así está escrito, que el Cristo padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén…
Lucas 24:46-47
Otra vez, en la verdad basada en las Escrituras, Jesús vino a morir y volver a la vida, para que el arrepentimiento y la fe se predicaran a las naciones. Para que podamos ser perdonados.
Jesús voluntariamente dio su vida y derramó su sangre. ¿Por qué fue necesario? Dice Hebreos 9:22, sin derramamiento de sangre no hay perdón.
Pero hay otra parte importante de la historia. Hablaremos de eso la próxima vez.
Para aprender más, lee